El melodrama de Cristiano Ronaldo contra Eslovenia confirma que Portugal debe olvidar a 'CR7' cuanto antes

Sea cual sea el resultado, héroe o villano, parece que Ronaldo estaba decidido a hacer que el lunes se tratara de él. Todos estamos acostumbrados a sus histriónicos comportamientos, porque suele dirigir ataques de frustración a sus compañeros de equipo y al árbitro, y se grita a él mismo para motivarse, pero esta exhibición tuvo un costado particularmente desesperado por intentar responder a sus críticos y corregir los errores de su torneo hasta ahora.

Esa desesperación fue ejemplificada por su ridícula determinación de tomar cada falta que Portugal tenía a su favor; a 30, 40, 50 metros de distancia, no importaba, Ronaldo las quería y las seguía lanzando. El más absurdo de todos sus remates llegó al final de la primera mitad, cuando apuntó desde un ángulo ridículamente cerrado - no muy lejos de la bandera del córner - y mandó el balón lejos. No hubo señal real de disculpa, y aún más preocupante, parecía que sus compatriotas no esperaban una.

Eso sí, el veterano atacante portugués estuvo más cerca en un par de otros intentos de pelota parada: uno que pasó justo por encima del larguero y otro que fue rechazado por Oblak.

Sin embargo, Ronaldo ha intentado ahora más tiros en la Euro 2024 que cualquier otro jugador (20) sin marcar, a pesar de tener un xG (goles esperados) de 2.96. Y su sequía goleadora en grandes torneos (ocho partidos) continúa. Solo ha anotado un gol de falta de 60 intentos en grandes torneos, incluyendo más del doble de tiros libres directos en la Eurocopa que cualquier otro jugador desde que se llevan registros en 1980.

Y entonces llegó el momento que se unirá al penalti de Antonin Panenka y a la 'silla del dentista' de Paul Gascoigne en los anales de la historia de la Eurocopa, esos que veremos repetido una y otra vez.

Después de que Eslovenia había aguantado admirablemente durante 90 minutos, Ronaldo tuvo una oportunidad de redención cuando Diogo Jota fue derribado en el área al final de la primera mitad de la prórroga. Por supuesto, fue su número 7 quien se hizo cargo del penalti, pero su disparo fue brillantemente detenido por Oblak.

Ronaldo no pudo contener sus emociones cuando sonó el silbato para el descanso de la prórroga, rompiendo en llanto con los ojos del mundo puestos en los de CR7. Después de 105 minutos de fútbol en los que había estado decidido a acaparar el protagonismo, este colapso sentimental se sintió como una distracción inoportuna de la tarea en cuestión por parte del jugador más experimentado de Portugal, con sus compañeros más jóvenes obligados a animarlo para la reanudación.

Sus lágrimas recibieron críticas generalizadas, y pareció que la presión de aferrarse a sus hazañas pasadas estaba llegando muy lejos. Con 39 años y dada su falta de efectividad en la Eurocopa 2024 hasta ahora, Ronaldo seguramente ni siquiera debería haber estado en el campo para fallar ese penalti. Y muchos se habrán preguntado qué estaría pensando el siempre confiable Bruno Fernandes.

Afortunadamente para el capitán de Portugal, sus vergüenzas fueron salvadas cuando el partido llegó a la tanda de penales. Convirtió su penal antes de que el portero Costa emergiera como héroe al negar los tres intentos de Eslovenia en una rápida victoria por 3-0.

Después de ofrecer una débil disculpa a los seguidores después de enmendar un poco su fallo en la tanda de penales, Ronaldo se encontró sin poder explicar sus lágrimas una vez que el encuentro finalizó. "Incluso las personas más fuertes tienen sus días malos", dijo a los reporteros. "Estaba hundido cuando el equipo más me necesitaba".

"Tristeza inicial y alegría al final, eso es lo que te da el fútbol. Son momentos inexplicables. Tuve la oportunidad de poner al equipo por delante en el marcador y no lo logré. Oblak hizo una buena parada. Tuve que revisar el penal, no sé si tiré bien o mal, pero durante el año no fallé ni una sola vez y cuando más lo necesitaba, Oblak lo salvó. Lo más importante es disfrutar de la clasificación, el equipo hizo un trabajo extraordinario, luchamos hasta el final y si analizas bien el partido, Portugal lo merecía porque tuvo más oportunidades".

Dado que está bendecido con un equipo lleno de talento ofensivo, es difícil no cuestionar la fe ciega de Martínez en Ronaldo, incluso si marcó 50 goles en la débil Liga Pro de Arabia Saudita y a pesar de ser el máximo goleador de todos los tiempos de la selección de Portugal.

Jota, Joao Félix, Pedro Neto y Gonçalo Ramos, quien marcó un hat-trick contra Suiza cuando fue alineado por delante de Ronaldo en la Copa del Mundo de 2022, estuvieron todos en el banco a pesar de jugar en ligas mucho más importantes, con solo el primero siendo introducido como suplente. El jugador del Liverpool reemplazaría a Rafael Leao y no a Cristiano.

Félix y Ramos, de 24 y 23 años respectivamente, seguramente deberían haber tenido la oportunidad, con ambos siendo más que capaces de aportar chispa y marcar la diferencia contra un rival que estaba cómodo encerrándose atrás. En cambio, Portugal lucía inofensiva con Ronaldo aislado y frustrado. Jota demostró que sirve como alternativa cuando entró, corrió hacia el corazón de la defensa eslovena y ganó ese penalti fatídico.

Hubo señales de una transición con el ex seleccionador de Portugal, Fernando Santos, ya que mostró disposición para relegar al mítico delantero. Y aunque los resultados han sido generalmente positivos, Martínez volvió a poner a Ronaldo en el centro de la escena.

De hecho, hablando después de que su equipo avanzara a los cuartos de final, Martinez no ofreció absolutamente ninguna esperanza de que las cosas estén a punto de cambiar, y ofreció una defensa apasionada de su capitán.

"En primer lugar, creo que es un ejemplo constante para nosotros", dijo a los periodistas. "Cuando ves a un jugador, el único jugador en jugar en seis Eurocopas, con el deseo y la fe de un joven, esas emociones son increíbles para alguien que lo ha ganado todo y ha experimentado todo".

"No necesita preocuparse tanto y por eso le agradezco por ser como es. Por preocuparse por el grupo. Por ser alguien que después de fallar un penal fue el primer tirador de penales en la tanda. Sabía con certeza que tenía que ser el primer tirador de penales y mostrarnos el camino hacia la victoria".

"Todos estamos muy, muy orgullosos de nuestro capitán. El vestuario estaba encantado y creo que nos dio una lección de nunca renidrse. La vida y el fútbol te dan momentos difíciles y él es un ejemplo del que estamos realmente orgullosos en el fútbol portugués".

La fe de Martínez en Ronaldo puede ser inquebrantable, pero quizás las lágrimas del legendario delantero estaban diciendo algo más; había un sentido perceptible de que éste era un hombre sintiendo que podían ser los últimos 15 minutos con los colores de su selección nacional, cediendo ante el peso de las expectativas de un país sobre sus hombros. Incluso si juega los cuartos de final y cualquier otro partido al que Portugal llegue, el final de su carrera internacional no está lejos.

"Sin duda es la última Eurocopa (para mí), por supuesto que lo es", dijo Ronaldo al canal de televisión portugués RTP después del partido. "Pero no estoy emocionado por eso. Me emociona todo lo que implica el fútbol, por el entusiasmo que tengo por el juego, el entusiasmo que veo en los aficionados, teniendo a mi familia aquí, la pasión de la gente... no se trata de abandonar el mundo del fútbol. ¿Qué más me queda por hacer o ganar?".

Ofreció algo de esperanza de que aún no ha terminado, pero con el próximo gran torneo todavía a dos años de distancia (la Copa del Mundo de 2026), momento en el que Ronaldo tendrá 41 años, el final de la Eurocopa de Portugal podría cambiar eso.

"Lo más importante del viaje que he tenido es el entusiasmo que todavía tengo por estar aquí", agregó. "Son 20 años representando y jugando con la selección nacional, llevando alegría a la gente, a la familia, a mis hijos, eso es lo que más me motiva".

Martínez podría reescribir el guion en lo que queda de la Eurocopa 2024, pero es más probable que sea Ronaldo quien controle la narrativa una vez más, continuando su desesperada cruzada personal para dar más brillo a una carrera internacional que ya brilla con luz propia.