El Manchester City de Guardiola, a ganar el Mundial de Clubes antes de que se convierta en un circo

Los Citizens podrían ser el último equipo que realmente sea considerado campeón del mundo debido a las controvertidas reformas de la FIFA.

En el fútbol europeo suelen desprestigiar el Mundial de Clubes, pero Pep Guardiola siempre ha respetado la competición. El catalán considera el triunfo del Barcelona sobre Estudiantes en la final de 2009 como uno de los mejores momentos de su carrera, y rompió a llorar cuando Lionel Messi consiguió la victoria por 2-1 en la prórroga después de que Pedro lograra el empate en el minuto 89.

Significaba que el Barça se había convertido en el único equipo en ganar los seis trofeos en los que había participado en un año, y Guardiola calificó el logro como "impensable". Pep y el Barça también se tomaron en serio la competición en 2011, venciendo al Santos de Neymar por 4-0.

El Manchester City no puede igualar la gesta azulgrana en el Mundial de Clubes de este año, ya que fue derrotado en la Community Shield por el Arsenal, pero aún puede completar un increíble 2023 con un quinto trofeo. Y Guardiola fue sincero cuando, incluso después del duro empate 2-2 del City contra Crystal Palace, dijo que estaba esperando viajar a Arabia Saudi para disputar el Mundial de Clubes.

"Nos encanta ir a jugar el Mundial de Clubes", afirmó. "Para ir allí tienes que ganar la Liga de Campeones. Estoy muy contento y emocionado de ir allí para intentar ganarla. Por supuesto, es bonito. Hace años no podíamos imaginar estar allí y ahora lo estamos".

A pesar de las palabras de Guardiola, es tema de debate si vuelos al otro lado del mundo y dos partidos con temperaturas superiores a los 30 grados es lo que un equipo como el City, que ha ganado sólo uno de sus últimos seis partidos de la Premier League, necesita de cara al ajetreado período navideño.

Pero si esta versión del torneo es inconveniente, los planes de la FIFA para el futuro son dignos de repasar...

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El último con este formato
El entusiasmo de Guardiola por el Mundial de Clubes es inusual en Europa y especialmente en Inglaterra, pero no en el resto del mundo. Mientras que sólo unos cientos de aficionados del City viajarán a la nación del Golfo para presenciar la semifinal contra los Urawa Reds el martes y la posible final del viernes, miles de seguidores del Fluminense, campeón de la Copa Libertadores, han realizado el viaje de 10.000 kilómetros desde Río de Janeiro hasta Jeddah para seguir a su equipo en su primer intento de convertirse en campeones del mundo.
Fluminense continúa con la larga tradición de clubes sudamericanos que atraen un gran número de seguidores al torneo: River Plate llevó 20.000 aficionados a Tokio en 2015 cuando se enfrentó al Barcelona, mientras que Corinthians, el último equipo no europeo en ganar el trofeo en 2012, trajo un número aún mayor de aficionados para ver el inesperado triunfo sobre el Chelsea. El Al Ahly, campeón africano de la Liga de Campeones, también ha llevado a un gran número de seguidores de Egipto y se vieron recompensados cuando echaron al Al-Ittihad de Karim Benzema.
Pero la razón por la que Guardiola y tantos otros aman el torneo está a punto de desaparecer. La Copa Mundial de Clubes de este año será la última con el actual formato. Destruirá la esencia misma de la competición y aumentará aún más la carga de partidos, al tiempo que consolidará el dominio de Europa sobre el resto del mundo.

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Más equipos
El City es uno de los siete equipos que compiten en Arabia Saudita, pero en 2025 la competición se ampliará a 32 equipos. En lugar de durar 10 días, durará un mes entero, del 15 de junio al 13 de julio. La primera edición se realizará en Estados Unidos y sin duda será un gran espectáculo. Pero los clubes europeos dominarán el torneo de principio a fin y tendrán a 12 de los 32 equipos. Siendo honestos, es probable que también dominen las fases eliminatorias.
El City ya tiene asegurada su plaza en 2025 tras ganar la Champions de 2023, y le acompañarán Chelsea y Real Madrid (ganadores en 2021 y 2022, respectivamente). A ellos se unirán Bayern Munich, Benfica, Inter, Porto y Paris Saint-Germain, que se clasifican gracias a su lugar en el ranking de coeficientes de cuatro años de la UEFA.
Otros tres equipos se clasificarán para quedar entre los ocho primeros de la misma clasificación, aunque hay un máximo de dos equipos de cada país, y también estarán los campeones de la Copa de Europa de 2024.
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Burlarse de la meritocracia
En otras palabras, el proceso de clasificación para la Copa del Mundo de 2025 es una burla al concepto del torneo, que fue creado para reunir a los campeones de cada continente. Ahora puedes calificar pese a ser absolutamente mediocre en competencias internacionales.
Tal como están las cosas, la Juventus se clasificaría, aunque ocupa el puesto 14 en el ranking de cuatro años de la UEFA. Los bianconeri no juegan en Europa esta temporada después de que les quitaron puntos de la Serie A por violar las reglas financieras de Italia, y no llegan a las semifinales de la Liga de Campeones desde 2017.
El Benfica, que tiene garantizado su lugar, no ha ganado un trofeo europeo desde que el ex entrenador Bela Guttman los maldijo en 1962 por despedirlo. El Red Bull Salzburg también está en la línea de clasificarse, aunque sólo ha llegado una vez a los octavos de final de la Liga de Campeones.

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Otra sangría para los jugadores
La ampliación del Mundial de Clubes naturalmente aumentará la carga sobre los jugadores que ya están siendo llevados al límite por un calendario absolutamente implacable. El caos causado por Covid-19 obligó a los jugadores a exprimir varios partidos en una semana, y luego las cosas empeoraron aún más con la Copa del Mundo de 2022, que se realizó poco más de un año después de la Eurocopa y la Copa América reprogramadas.
Los jugadores, exhaustos, tuvieron un descanso muy necesario el verano pasado, aunque incluso eso fue mitigado por la Liga de las Naciones y las eliminatorias internacionales que continuaron hasta finales de junio. No habrá tregua hasta 2027 debido a la Eurocopa y la Copa América del próximo año, la Copa Mundial de Clubes ampliada en 2025 y luego la Copa del Mundo en 2026, que involucrará a 48 equipos y una ronda extra de partidos, con los finalistas jugando ocho partidos.
La Liga de Campeones también se ampliará a 36 equipos a partir de la próxima temporada, lo que significa que habrá 64 partidos adicionales. Los partidos también son mucho más largos ahora que hace unos años debido al aumento del tiempo de descuento, que se normalizó en la Copa del Mundo de 2022.
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Guardiola no tiene descanso
Guardiola se mordió la lengua cuando le preguntaron su opinión sobre el nuevo formato justo antes de que el City volara a Arabia Saudita. Y aseguró: "La FIFA decide eso. No tengo una opinión sobre el torneo, los objetivos y las reglas. Ellos lo aplican y yo lo acepto". Pero el entrenador del City ha sido franco sobre el calendario en el pasado y es probable que se oponga al plan de otro mes de fútbol, especialmente en un año poco común sin torneos de fútbol internacionales.
En 2021, dijo que "la UEFA y la FIFA mataron a los jugadores" después de la pausa por el Covid-19, y esta temporada se unió a un coro de oposición de otros entrenadores de alto nivel, incluidos Jurgen Klopp, Mikel Arteta y Erik ten Hag, contra la tendencia de siempre: más partidos en medio del preocupante aumento de lesiones.
"Me encanta jugar al fútbol, pero debe haber un descanso adecuado", dijo Guardiola en septiembre. "Siempre uso la NBA como ejemplo. Juegan 80 partidos en unos pocos meses, pero después tienen cuatro meses de descanso, o tres meses de descanso si no juegas la final, y puedes regenerarte. El problema aquí es que vas a tope y después tienes tres semanas de descanso".
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La agenda ya está en un 'nivel peligroso'
Los jugadores también se pronuncian contra las exigencias que se les imponen, que el nuevo Mundial de Clubes no hará más que empeorar. Raphael Varane marcó la pauta con su apasionada declaración al inicio de la temporada en medio de la prolongación de los partidos y otros cambios.
"Desde hace muchos años compartimos nuestra preocupación por el hecho de que hay demasiados partidos, el calendario está saturado y el nivel es peligroso para el bienestar físico y mental de los jugadores", afirmó el defensa del Manchester United, que se retiró del fútbol internacional.
"Sólo queremos estar en buenas condiciones en el campo para dar el 100 por ciento a nuestro club y a nuestros aficionados. ¿Por qué no se escuchan nuestras opiniones?", decía.
La ampliación del Mundial de Clubes es otro ejemplo de cómo no se escuchan las voces de los jugadores. La Asociación de Futbolistas Profesionales reaccionó con consternación la semana pasada ante la confirmación del nuevo formato.
El jefe de la PFA, Maheta Molongo, dijo que "los jugadores se han convertido en peones en una batalla entre los órganos rectores del fútbol" y describió las exigencias adicionales a los jugadores como "ridículas".
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La FIFA quiere su parte
La ampliación del torneo también ha enfurecido a las asociaciones de clubes. Después de que el nuevo formato fuera anunciado oficialmente el domingo, el Foro de Ligas Mundiales envió una carta a la FIFA, firmada por el presidente de la Premier League, Richard Masters, diciendo que cree que la organización está excediendo su marca y priorizando su propia competición sobre las competiciones nacionales establecidas.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, afirmó en 2016 que el motivo de la expansión era dar más poder a los continentes menos ricos. "Hoy el fútbol no se trata sólo de Europa y Sudamérica, el mundo ha cambiado y por eso necesitamos hacer que el Mundial de Clubes sea más interesante para los equipos, y también para los aficionados de todo el mundo", dijo en 2016.
Pero el verdadero factor motivador detrás del torneo renovado es claramente permitir a la FIFA aumentar considerablemente sus ingresos y competir con la UEFA creando su propia versión de la Liga de Campeones. Por este motivo, los equipos europeos representarán más de un tercio de los participantes, mientras que África, Asia y América del Norte y Central obtendrán cuatro cada uno.
Si la FIFA realmente quisiera empoderar a esas confederaciones, distribuiría las plazas de manera más equitativa. En cambio, es probable que el nuevo formato afiance la desigualdad en el fútbol mundial y dé cada vez más dinero a los grandes equipos europeos.
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¿Copa Mundial o Copa europea?
Aunque la FIFA no ha revelado cuánto dinero ganará con el torneo ampliado, se espera que los clubes participantes reciban alrededor de 63 millones de dólares. Entonces, si bien unos pocos clubes alrededor del mundo recibirán una importante inyección financiera, el efecto principal del nuevo torneo será que los mejores equipos europeos se harán cada vez más ricos.
Tampoco será una sorpresa que las rondas eliminatorias se conviertan esencialmente en una competición exclusivamente europea, convirtiendo el llamado torneo mundial en un asunto de un solo continente.
Infantino cree que el nuevo Mundial de Clubes será "el pináculo del fútbol de clubes masculino profesional de élite", pero no puede competir con el prestigio de la Liga de Campeones, y aunque los equipos europeos serán dominantes, es poco probable que se lo tomen tan en serio como la máxima competición del continente por todo el prestigio y la historia que la rodea.
La FIFA ha invertido mucho en el nuevo Mundial de Clubes, pero ahora mismo parece haber una apatía generalizada entre los clubes que más se beneficiarán de él. El City podría ser el último equipo en ganar el torneo tal y como se lo conoce ahora mismo y será recordado como campeón del mundo. Así que Guardiola debería saborear su último hurra en el torneo antes de que se convierta en un circo de un mes de duración y amenace con hundir aún más a sus ya agotados jugadores.