El calvario de Pedri en Barcelona: las lesiones amenazan con arruinar la carrera del mayor talento de España

Pedri no es un producto de La Masia. Llegó de Las Palmas en 2020, pero su estilo de juego y la facilidad con la que se convirtió en una estrella del primer equipo a los 18 años hizo que desde hace mucho tiempo se le considere como una promesa del Barça.

Llegó a Catalunya en un momento extraño. En septiembre de 2020, el Barcelona estaba en el final de una era, ya que los mejores días de Lionel Messi parecían haber pasado, mientras que una serie de fichajes millonarios en áreas de ataque no funcionaban. Además, el mediocampo era un desastre. Aunque Sergio Busquets aún era considerado uno de los mejores del mundo, la pareja junto a él nunca logró encajar del todo. Frenkie de Jong no había tenido un buen comienzo en su carrera en el Barça y el entrenador, Ronald Koeman, no tenía un tercer centrocampista en el que pudiera confiar.

Entra Pedri. Fue forzado a entrar en el equipo más por necesidad que por calidad, pero demostró siempre ser uno de los centrocampistas más prometedores de Europa. Con la movilidad de Busquets disminuyendo, Pedri hizo todo el trabajo de medio campo. Llevaba el balón hacia adelante y encontraba los ángulos adecuados para que el Barça los pudiera aprovechar. Desarrolló una buena sociedad con Messi y llevó al Barça a ganar la Copa del Rey.

En una temporada marcada por los escándalos financieros, la amenaza de que Messi se vaya y la realidad inevitable de que las inversiones del Barça no estaban funcionando, Pedri era la luz que brillaba en la oscuridad.

Una vez que Pedri se metió en la alineación del Barça, se quedó allí. Al final de su temporada de debut, había disputado 53 partidos con los catalanes, y sus destacadas actuaciones le valieron un puesto titular en la Selección España para la Eurocopa 2020, retrasada por la pandemia. Luis Enrique convirtió al adolescente en el eje de su equipo. Thiago Alcantara, Rodri y Koke tuvieron que ver cómo el 'próximo Andrés Iniesta' manejaba los hilos de un equipo que finalmente perdería en las semifinales.

De manera inexplicable, el adolescente fue convocado para el equipo olímpico de España, lo que significaba que tenía solo una semana de descanso antes de embarcarse en un vuelo hacia Tokio para participar en su segundo torneo de verano del año. Obviamente, lució absolutamente agotado una vez que llegó allí.

Aunque Koeman le concedió un breve descanso al inicio de la siguiente temporada, Pedri terminó jugando 73 partidos en todas las competiciones en menos de 12 meses, acumulando más de 4,000 minutos, el doble de lo que un adolescente debería poder manejar. Predecir lo que sucedería después no era difícil...

La primera lesión de la carrera profesional de Pedri ocurrió en septiembre de 2021, cuando sufrió una distensión de los músculos isquiotibiales. Se perdió tres partidos y estuvo fuera de acción durante casi dos semanas. La mayoría de los futbolistas sufren una lesión similar en cualquier temporada. No había nada que temer aquí.

La segunda, sin embargo, fue más compleja. Ocurrió solo tres días después de que Pedri regresara a la acción, y fue casi idéntica a la primera. Esta vez, sin embargo, lo dejó fuera de combate durante tres meses y se perdió 23 partidos.

Solo duró tres meses más en el campo antes de que sus músculos isquiotibiales volvieran a romperse, dejando a Xavi (en su primera campaña) sin su mediocampista más influyente. Al final de la temporada, Pedri solo había disputado 26 partidos para su club y la Selección, y jugó menos de la mitad de los minutos que había disputado en su primera temporada en el Barça.

La temporada 2022-23 trajo consigo nuevas esperanzas, y Pedri estuvo en el campo desde el primer día de la temporada. Se mantuvo en forma durante la primera mitad de la campaña, y aunque el Barça tuvo dificultades en la Liga de Campeones, una vez más fue el principal futbolista desde el centro del campo.

Y fue su juego, no solo los goles de Robert Lewandowski o esa defensa impenetrable, lo que hizo que el Barça luchara por el título de La Liga. Pedri estuvo entre los líderes de la liga en oportunidades creadas, acciones de creación de disparos, pases progresivos y conducciones progresivas. Un sistema más equilibrado, en el que un Busquets revitalizado y un De Jong mejorado le dieron a Pedri la libertad de moverse y crear. A medida que entraba en sus 20 años, lucía como la superestrella que finalmente había madurado, lista para liderar al Barça en los próximos años.

Pero en la primera mitad del partido de la Europa League del Barça contra el Manchester United en febrero, el centrocampista cayó al suelo, agarrándose el mismo tendón de la corva que lo había molestado durante casi dos años. Su temporada había llegado a su fin.

El equipo ganó la liga, un logro en el que Pedri jugó un papel importante. Sin embargo, sus minutos fueron una vez más reducidos.

Las cosas no han cambiado mucho en este trimestre para Pedri. Solo logró disputar dos partidos de La Liga antes de sufrir otra lesión muscular en agosto durante un entrenamiento, aunque sorprendentemente se mostró despreocupado por el golpe en una entrevista en un foro de fanáticos poco después, diciendo: "Las lesiones son parte de nuestro trabajo y debemos esforzarnos para regresar mejor".

Pero sus palabras alentadoras y su actitud positiva no pudieron ocultar la realidad de que el Barcelona languidecía sin él. Las lesiones se habían acumulado en todo el campo, y con el Real Madrid en ascenso y Girona siendo comparado con el Leicester City debido a su inicio milagroso, los catalanes casi estaban fuera de la lucha por el título cuando él regresó.

Una vez más, sin embargo, Pedri encontró su camino de regreso al campo. Pero esta vez las cosas fueron diferentes. Pareció un jugador apresurado a reincorporarse, no del todo listo para llevar a un equipo en dificultades de regreso a la cima de la tabla. El Barca, una vez más, ha sido mejor con él, pero aún está a siete puntos de los líderes.

Su lesión más reciente, sufrida a fines de 2023, parece haber sido menos grave, pero aún tendrá que trabajar para recuperar su plena forma física y no se puede confiar en que realmente volverá a estar al máximo.

Antes del enfrentamiento del jueves con Osasuna, los números de Pedri son desalentadores. Es un centrocampista con una calidad inmensa, pero una incapacidad evidente para mantenerse en el campo. Sus 4,000 minutos en la temporada 2020-21 han tenido un gran impacto en él, mientras que sus isquiotibiales están luchando por mantener el ritmo.

¿Pedri está exhausto o constantemente lesionado? Quizás sea un poco de las dos cosas. Aun así, los futbolistas necesitan estar en el campo para tener un impacto. Y no se puede confiar en que Pedri esté ahí.

Esta historia no es nueva en el fútbol español, ni en el Barcelona. Ansu Fati y Gavi también han sido sometidos a cargas de trabajo similares y ambos han sufrido graves lesiones de rodilla, en parte debido a los roles insostenibles que se les ha pedido desempeñar. Pero Fati podría ser reemplazado por Lewandowski o Lamine Yamal. El papel de Gavi puede ser replicado por Ilkay Gundogan o incluso Frenkie de Jong.

Mientras tanto, Pedri parece ser un talento generacional y ha mostrado señales de que podría cumplir con las altas expectativas depositadas en él. La prueba visual, los números y el impresionante récord de su equipo con él apuntan a un jugador que puede liderar a un equipo durante muchos años. Pero en este momento, no puede mantenerse en el campo.

Esa promesa, esas comparaciones con Iniesta, podrían quedarse solo en un sueño. Una vez considerado como la próxima gran estrella, Pedri se está convirtiendo en uno de los grandes "qué hubiera pasado" del fútbol.