El Real Madrid no ha conseguido todavía salir airoso de la temporada, pero las victorias siguen llegando. El martes, los blancos volvieron a mostrarse mal, esta vez contra el Stuttgart en inicio de la Liga de Campeones, pero aun así lograron un resultado con una victoria por 3-1 sobre el equipo alemán.
Kylian Mbappé y Antonio Rudiger marcaron goles para redimir una noche por lo demás decepcionante para los hombres de Carlo Ancelotti, que siguen pareciendo un equipo vencible y un gol tardío de Endrick acabó haciendo que las cosas parecieran mucho más cómodas de lo que realmente eran.
El Stuttgart disfrutó de un mejor juego al principio, obligando a Thibaut Courtois a realizar cuatro grandes paradas. Los visitantes estuvieron aún más cerca después de 28 minutos, cuando el disparo desviado de Deniz Undav golpeó el larguero.
El Madrid pilló a los visitantes dormidos a los 30 segundos del segundo tiempo, cuando Aurelien Tchouameni encontró a Rodrygo, que centró el balón para Mbappé, que no pudo fallar desde corta distancia. Sin embargo, el Stuttgart hizo un buen trabajo para empatar el partido, ya que Undav cabeceó al segundo palo.
Sin embargo, los actuales campeones de Europa se recuperaron de esa decepción, ya que Mbappé amenazaba constantemente en la línea de ataque, mientras que los giros y vueltas de Jude Bellingham creaban ocasiones. Sin embargo, fue Rudiger quien marcó el gol de la victoria, al dirigir un cabezazo al ángulo inferior. Un remate de Endrick en el tiempo de descuento supuso el tercer gol, y el brasileño se convirtió en el goleador más joven de la Liga de Campeones en la historia del Madrid.
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