Manchester United ha reducido su búsqueda de delantero a dos nombres: Benjamin Sesko y Ollie Watkins. El primero podría costar hasta £78 millones ($104 millones), en parte porque está entrando en sus años de apogeo a los 23 años con un amplio margen de mejora. Los números de Sesko en la Bundesliga (27 goles y siete asistencias) son impresionantes, aunque no deslumbrantes, y la cuestión es si puede replicar esa forma, o incluso mejorarla, en la Premier League, como no lo han logrado Jadon Sancho, Timo Werner y Kai Havertz.
Watkins, por su parte, ha demostrado ser prolífico en la máxima categoría inglesa, con solo Mohamed Salah y Erling Haaland superando su marca de 75 goles en las últimas cinco temporadas. Tiene menos tiempo a su favor a la edad de 29 años, pero también un precio más bajo, con Aston Villa dispuesto a escuchar ofertas de alrededor de £45 millones ($60 millones).
Por supuesto, hay una tercera opción que United puede considerar: quedarse con lo que tiene. En este momento, los Red Devils pueden contar con el trabajador aunque ineficaz Rasmus Hojlund, sus nuevos y brillantes delanteros goleadores Bryan Mbeumo y Matheus Cunha, el preocupantemente inconsistente Joshua Zirkzee y su capitán talismán Bruno Fernandes en ataque. Y mantener el statu quo podría ser su mejor opción, precisamente porque puede sacar lo mejor de Fernandes.








