Los abucheos comenzaron al minuto 36. La verdad, el equipo ya se los había ganado mucho antes. Fue en ese momento, sin embargo, cuando los aficionados en Nashville dijeron basta. Difícil culparlos: acababan de ver a Suiza marcar cuatro goles en apenas 23 minutos frente a la Selección Masculina de Estados Unidos.
Lo que siguió en los 67 minutos restantes fue una montaña rusa emocional: frustración, decepción y, por momentos, pura apatía por parte del público. A pocos días del arranque de la Copa Oro y apenas un año después del Mundial, la derrota por 4-0 del martes por la noche dejó claro un mensaje que se intuía desde hace tiempo: aún queda muchísimo por mejorar.
Lo ocurrido fue una comedia de errores, cada uno peor que el anterior. Fallos de comunicación, túneles, un pobre rendimiento del arquero… hubo de todo, y nada fue positivo para el equipo de las barras y las estrellas. Tras perder 2-1 ante Turquía el fin de semana, este partido no solo evidenció la diferencia de nivel con una sólida selección suiza, sino también la distancia respecto a lo que debería ser un USMNT en forma. Los jugadores no estaban preparados para un desafío de este calibre, y Suiza lo dejó claro con cada gol.
La inexperiencia pesó. En estos dos amistosos previos al torneo, iniciaron 20 jugadores distintos, de los cuales 12 tienen 24 años o menos. Además, 11 de los titulares apenas sumaban cinco o menos apariciones con la selección antes de este campamento, y seis hicieron su debut absoluto: Sebastian Berhalter, Matt Freese, Alex Freeman, Nathan Harriel, Quinn Sullivan y Damien Downs.
Pero eso no suaviza el golpe. Más que una crítica al programa o a toda la generación, lo ocurrido deja en entredicho a quienes estuvieron en el campo. Quizá el plantel no es tan profundo como Mauricio Pochettino pensaba. Esas son preguntas que deberán responderse al final del verano, una vez que el equipo tenga la oportunidad de demostrar algo en la Copa Oro.
“Es una de esas situaciones en las que tienes que aceptar los errores y tratar de corregirlos en los próximos cinco días antes del torneo”, comentó el veterano Tim Ream. “Hubo varios errores individuales y, a este nivel, los pagas caro. Lo ves en todo el mundo. Es parte del proceso para los jugadores jóvenes que apenas están sumando sus primeras convocatorias. Es una experiencia de aprendizaje”.
“Tenemos que mantener la calma y la cabeza fría. Analizar lo que hicimos mal en la primera mitad, porque incluso en la segunda hubo cosas que podemos mejorar. Si lo hacemos, estaremos ahí”.
La derrota es la más abultada sin anotar para EE.UU. desde aquel 4-0 frente a Costa Rica en la eliminatoria mundialista del 15 de noviembre de 2016. También es la primera vez desde 2007 que el equipo pierde cuatro partidos consecutivos. Con esto, el récord de Pochettino desde que tomó el mando en el otoño pasado cae a un mediocre 5 ganados y 5 perdidos.
El panorama es complicado. El margen de maniobra es escaso, ya que este grupo intentará evitar una quinta derrota consecutiva cuando debute en la Copa Oro el domingo por la noche frente a Trinidad y Tobago. En estos días previos, Pochettino tendrá que recomponer a su equipo lo mejor que pueda, porque lo que viene, ahora sí, importa más que nunca.
GOAL califica a los jugadores del USMNT desde Geodis Park.




