Los sentimientos de Deco fueron compartidos por Laporta, quien reiteró que Flick tendrá la última palabra sobre quién empezará la próxima campaña como portero número uno del Barça. Sin embargo, fue notable que el supremo del Blaugrana añadió que el entrenador había dejado claro que el puesto de portero era una posición que "necesitaba ser reforzada", sugiriendo una insatisfacción preexistente con Ter Stegen, que algunos analistas argumentaron se remontaba a sus días trabajando juntos en la selección nacional alemana.
"Fue un buen trato en todos los sentidos porque un portero de la calidad de Joan, si hubiéramos tenido que salir y buscarlo en el mercado, habría sido más caro y difícil de fichar," explicó a Mundo Deportivo. "Así que, Joan García fue uno de nuestros objetivos, surgió la oportunidad y Deco la persiguió."
Laporta continuó: "Marc-Andre es obviamente un jugador importante en la plantilla del Barça, es el capitán, y nos ha dado muchas alegrías, pero después de su lesión de rodilla, un problema con su espalda baja ha empeorado, impidiéndole entrenar, y está en el punto de decidir si someterse a una cirugía o continuar con una recuperación más conservadora."
Que Ter Stegen finalmente decidiera pasar por el quirófano no sorprendió a Barcelona. Lo que absolutamente asombró al club, sin embargo, fue su decisión de revelar públicamente cuánto tiempo estaría fuera de acción.
El 24 de julio, Ter Stegen publicó una carta abierta a los aficionados del Barça en las redes sociales en la que afirmó que necesitaría tres meses para recuperarse de su operación de espalda. Por supuesto, tenía todo el derecho de divulgar este pronóstico médico, pero fue un paso inusual, y fue, por tanto, interpretado por la prensa española como un acto flagrante de represalia hacia el Barça por supuestamente intentar forzarlo a salir del club y manchar su imagen mientras lo hacía.
Bajo las reglas de La Liga, un equipo puede usar el 80 por ciento del espacio salarial de un jugador lesionado para registrar un nuevo fichaje, siempre que el jugador lesionado en cuestión esté fuera de los terrenos de juego por al menos cuatro meses. El Barça aprovechó esta misma regla solo la temporada pasada para registrar a Dani Olmo tras una lesión del defensor Andreas Christensen, por lo que la referencia muy específica de Ter Stegen a su tiempo de recuperación fue ampliamente retratada como un intento deliberado de impedirles hacerlo de nuevo.
Varios medios incluso han afirmado que Laporta, Deco y Flick están tan furiosos con el capitán del club que están considerando despojarlo del brazalete. También es revelador que ha habido varias historias filtradas a los medios catalanes que no han mostrado a Ter Stegen bajo una luz particularmente favorable, incluyendo la afirmación de que decidió no viajar a Milán para apoyar a su equipo en su partido de vuelta de semifinales contra el Inter porque estaba molesto por haber sido excluido de la plantilla del Barça para la Champions League.