Al PSG le urge reemplazar a Mbappé: Lamine Yamal, Luis Díaz y las otras opciones

Se espera que los parisinos ganen la Ligue 1 cada año. De hecho, ha sido un cataclismo para entrenadores altamente calificados cuando no lo hicieron. Una mala racha en la liga a finales de 2020, de la que el equipo francés nunca se recuperó realmente, hizo que Thomas Tuchel dejara su trabajo.

Unai Emery también estuvo a punto de ser destituido de su cargo, después de sólo un año de terminar en segundo lugar. Esta temporada, sin embargo, no hubo tales percances.

Los parisinos sufrieron uno o dos resultados inestables (los empates ante los humildes Clermont Foot y Le Havre mientras Luis Enrique rotaba).

Aún así, ésta ha sido una campaña mayoritariamente tranquila, especialmente dadas las difíciles circunstancias. Los parisinos se han asegurado el título a falta de tres jornadas y hasta el momento sólo han perdido una vez en la liga. Han marcado la mayor cantidad de goles en la Ligue 1, tienen la mejor diferencia de goles por un margen considerable e introdujeron una serie de jóvenes talentos prometedores en el equipo.

Todo esto se produce a la sombra de una de las sagas de transferencias de más alto perfil en la historia reciente del fútbol. Mbappé lleva años relacionado con el Real Madrid. De hecho, es sorprendente que haya tardado tanto en trasladarse finalmente a la capital española.

La incertidumbre en torno al futuro de Mbappé dominó los titulares durante meses, y la confirmación de su salida, en todo caso, ha calmado la locura. Y a Luis Enrique le ha servido como una oportunidad.

El entrenador ha disfrutado de la libertad de experimentar con su equipo. Mbappé ha estado en la banca durante largos períodos, y Gonçalo Ramos, Ousmane Dembélé y Bradley Barcola han tenido oportunidades de brillar.

También ha dejado espacio para retoques más atrás en el campo, ya que el técnico ha cambiado entre un 4-3-3, 4-2-2-2 y 4-2-4 a su antojo.

El propio Luis Enrique lo resumió en marzo: "El proyecto es un poco nuevo para el club, diferente a los entrenadores anteriores, con muchos jugadores jóvenes. La idea es que la afición nos siga y piense que jugamos bien".

En términos más generales, ha dejado espacio para que otros crezcan. El prodigio local Warren Zaire-Emery se ha desarrollado admirablemente en su primera temporada completa como titular, mientras que Barcola justificó su salida de último minuto procedente del Lyon en septiembre.

Mientras tanto, Ramos, después de un comienzo tibio en París, está recuperando su forma. Más recientemente, Lucas Beralado se ha instalado en la defensa, mientras que Vitinha, que alguna vez estuvo listo para alejarse del club, se ha convertido en una pieza esencial en el mediocampo.

Este no es un equipo perfecto. Achraf Hakimi no ha dado su mejor nivel, mientras que todavía hay preocupaciones sobre la capacidad de remate de Dembélé, o la falta de ella.

Marquinhos, envejecido y propenso a sufrir lesiones, también podría presentar problemas en el futuro. Aún así, los parisinos parecen una unidad mucho más equilibrada que en años anteriores, lo que significa que no tienen que depender de un nombre estrella para rescatarlos cada semana.

Luis Enrique ha sido fundamental para las mejoras de los parisinos. El español era supuestamente la tercera opción del club para el puesto, siendo Tuchel el sustituto preferido cuando quedó claro que Christophe Galtier estaba a punto de salir.

Pero desde su llegada, Luis Enrique ha armado una campaña impresionante. El club lo respaldó fuertemente con la llegada de 12 caras nuevas, mientras que Lionel Messi, Neymar y Marco Verratti se marcharon.

Luis Enrique ha afrontado las salidas con aplomo y ha construido un equipo bien engrasado. También ha manejado eficazmente la inminente salida de Mbappé mientras controla el circo mediático en torno al club parisino. No es un trabajo fácil, pero el ex entrenador del Barcelona ha conseguido que lo parezca.

El presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, lo resumió hace dos semanas: "Tenemos un entrenador realmente fantástico, el mejor del mundo".

Pero a pesar de todas las mejoras, prevalece la sensación de que a este equipo todavía le faltará algo especial cuando Mbappé se vaya. El éxito europeo es fundamental para la misión parisina y hasta ahora ha sido difícil de alcanzar. Los ubenos equipos pueden ganar ligas en el transcurso de nueve meses, pero se necesitan estrellas para superar la línea en Europa.

Quizás el último equipo que careció de un nombre estrella que ganó la Liga de Campeones fue el Chelsea en 2020-21, e incluso su éxito por 1-0 podría atribuirse a una lesión de Kevin De Bruyne en el Manchester City.

Parece que los parisinos están bien posicionados este año, mientras se preparan para su encuentro de semifinales contra el Borussia Dortmund. Un Mbappé con mucha rotación debería estar afilado mientras espera finalmente cumplir su promesa de llevar la gloria continental a su ciudad natal.

Pero este equipo todavía es joven, todavía está aprendiendo y quizás no esté del todo preparado para la gloria europea sin su talismán.

Como tal, necesitarán encontrar un nuevo líder este verano para asegurarse de seguir siendo competitivos frente a la élite europea.

Al más puro estilo PSG, parece haber mucho dinero para gastar. No sólo estarán disponibles los bolsillos qataríes, sino que también estarán disponibles las finanzas adicionales que se liberarán con la partida de Mbappé.

Los términos exactos de su traspaso al Madrid aún están por determinarse, pero el PSG ciertamente está dispuesto a ahorrar algo de dinero, incluso si no recibe una tarifa de transferencia por el inminente agente libre.

El salario de Mbappé es, con diferencia, el mayor de Europa, mientras que el inmenso compromiso del PSG de pagar un bono de fidelidad anual, así como otros complementos, les hace pagar nueve cifras a Mbappé cada temporada.

Este no parece ser un mercado importante para las superestrellas, pero ciertamente hay algunas opciones interesantes que podrían estar disponibles para el PSG.

Lamine Yamal parece ser la joya, y aunque el Barcelona no querrá desprenderse de su talento de La Masia, se enfrenta a la dura realidad financiera de tener que venderlo por mucho dinero para poder equilibrar las cuentas.

No sería una sorpresa, entonces, que el PSG hiciera un gran movimiento para el próximo gran acontecimiento de Europa.

Una inversión igualmente eficaz, aunque menos astuta, podría ser Mohamed Salah. Se ha relacionado al extremo con una salida del Liverpool y podría estar disponible por el precio adecuado, especialmente si el nuevo entrenador Arne Slot quiere hacer limpieza. También hay más opciones, con Rafael Leao, Marcus Rashford y Luis Díaz entre las posibilidades.

Independientemente de a quién contraten, los parisinos tienen el dinero y el ímpetu para causar un gran revuelo este verano. Y a diferencia de temporadas pasadas, cuando buscaban estrellas por tenerlas, ahora necesitan un gran nombre para completar un equipo al borde del éxito continental.