La final de la Copa del Rey disputada este sábado en el Wanda Metropolitano se ha acabado convirtiendo en una de las noches más dolorosas de la historia del Sevilla. La directiva y el entrenador, Vincenzo Montella, salieron señalados pero también algún jugador, especialmente, Steven N’Zonzi.
El ocaso del Sevilla de Monchi se escenifica en el Metropolitano
Tras hacer un mal partido ante el Barcelona, el 15 del Sevilla fue el único jugador de la plantilla que no acudió al fondo norte a saludar a la afición y a pedir disculpas por el resultado ni tampoco esperó en el césped a que los culés recibieran la Copa como hicieron sus compañeros. El galo se marchó al vestuario y durante la madrugada fue visto en locales nocturnos de Madrid.
"El club tiene prevista las normas de comportamiento y se aplicarán. No fue lo más apropiado en un día como el de ayer. Con N’Zonzi vamos a aplicar lo que consideremos oportuno. Él ha pedido perdón”, aseguró el presidente Castro este domingo.
Próximos partidos
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Sin embargo, este es sólo el enésimo desencuentro del curso. El francés ha vivido una temporada llena de polémica en Nervión. En verano quiso marcharse a la Juventus pero no llegó ninguna oferta con la que pudiera cumplir con su deseo, se quedó a disgusto y se notó en su actitud en algunos partidos del principio de la temporada. Cuando las aguas parecían volver a su cauce, el centrocampista tuvo un desencuentro con Eduardo Berizzo durante el descanso del Sevilla - Liverpool de la UEFA Champions League que acabó apartándole del equipo durante un mes y medio.
N’Zonzi tenía claro que quería marcharse en enero con la posibilidad de recalar en el PSG abierta pero el interés de los galos tampoco cristalizó y la llegada de Montella le abrió nuevamente las puertas del once titular. Con el italiano, el ex del Stoke City recuperó puntualmente su mejor nivel en determinados duelos como ante el Atlético de Madrid en la Copa del Rey o el Manchester United en la UEFA Champions League.
A pesar de la momentánea reconciliación, casi nadie en Nervión tenía dudas de que el próximo verano volvería a intentar marcharse y su actitud tras la derrota en la final de la Copa del Rey vuelve a ponerlo en el mercado como una apuesta segura para salir. El Sevilla intentará apurar para recibir los 35 millones de euros de su cláusula pero el divorcio con N’Zonzi parece que ya tendrá que ser definitivo.
