La salud de Javier Altamirano: cómo está el jugador de Estudiantes que se descompensó en el partido ante Boca

Javier Altamirano fue el protagonista de una de las imágenes más escalofriantes de los últimos tiempos en el fútbol argentino y también a nivel mundial, cuando a los 27 minutos del primer tiempo del partido entre Estudiantes y Boca se desplomó en el campo de juego, comenzó a convulsionar y rápidamente fue llevado en ambulancia. Por ese motivo, el duelo fue rápidamente suspendido y, para tranquilidad de todos, el futbolista ya está estable y en su domicilio.

QUÉ PASÓ CON ALTAMIRANO Y CÓMO ESTÁ DE SALUD

Una vez que el jugador cayó al césped, inmediatamente fue sujetado por Enzo Pérez, hasta que intervinieron los médicos y de manera inmediata se lo trasladó al Instituto Médico Platense, ubicado a 400 metros de UNO. Según relató Eduardo Domínguez en una entrevista con ESPN, se supo que en la ambulancia sufrió otro episodio convulsivo y recién pudo ser estabilizado cuando ingresó a la guardia médica.

Una vez que recuperó la conciencia, pudo someterse a una tomografía que arrojó resultados positivos, pero debió pasar la noche internado en observación para realizarse los estudios complementarios, según explicó el doctor Hugo Montenegro, buscando determinar el origen de su colapso y de qué manera debe continuar su vida más allá del aspecto profesional.

En la mañana del lunes, fue trasladado a otra clínica en La Plata para realizar esos nuevos chequeos y según informó el León en su nuevo parte, el episodio ocurrió por una "trombosis del seno longitudinal superior (cerebro)" y que seguirá internado en observación.

La siguiente actualización del parte médico se dio el martes 19 de marzo. Desde las redes oficiales del club se explicó que Altamirano "continúa bajo cuidados intensivos". La buena noticia es que se encuentra "estable, alerta, tranquilo con parámetros normales de acuerdo a su patología y tratamiento medicamentoso que recibe".

Al día siguiente, fue derivado al Instituto Fleni, especializado en este tipo de situaciones, donde pasó primero a una habitación común y finalmente, el 27 de marzo, recibió el alta sanatorial para continuar con un reposo "relativo". Según trascendió, el tratamiento incluye anticoagulantes, por lo que no podría regresar a los entrenamientos al menos por tres meses para evitar retrocesos en su complejo cuadro.

Su regreso a UNO se produjo el último sábado 6 de abril, cuando asistió al encuentro entre el León y Central Córdoba, para recibir el cariño de los hinchas de sus compañeros, a la espera de su recuperación.