LA INTRAHISTORIA
La derrota del Real Madrid ante el Barcelona el pasado mes de diciembre terminó por alejar definitivamente, si es que no lo estuvo previamente, a los blancos de LaLiga. El vigente campeón claudicaba demasiado pronto, antes de tiempo, dejando el éxito de la temporada a merced del rendimiento del equipo en la Champions, tras caer con estrépito en la Copa del Rey ante el Leganés. Una apuesta muy arriesgada a la que se ha visto abocado Zidane. La misma situación que vivió Heynckes en 1998. Justo su rival en estas semifinales.
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El panorama se puede parecer bastante a la campaña que vivieron los merengues en 1997-98 con Jupp Heynckes en el banquillo y una desventaja considerable en LaLiga sobre el Barcelona, a la postre campeón. En aquel curso para olvidar en el campeonato doméstico, la apuesta madridista fue clara: olvidarse de LaLiga e ir a por la Champions. La diferencia con Zidane es que aquel Real Madrid llevaba 32 años sin ser campeón, por lo que la ansiedad era máxima, y que levantar la ‘orejona’ era el único modo de regresar a la Liga de Campeones, dado que el cuarto en la tabla no tenía dicho privilegio. Una situación que no vivirá esta vez el galo, dada la distancia que mantienen con el quinto en esa lucha que por las cuatro plazas que dan el pasaporte directo a Europa.
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Si el Real Madrid de Zidane tiró por la borda LaLiga y la Copa en enero, el Madrid de Heynckes se descolgó algo más tarde en el torneo doméstico, aunque también fue en el mes de enero cuando decía adiós a la Copa del Rey tras caer sorprendentemente eliminado ante el Alavés por entonces en Segunda. Un torneo en el que los blancos también han caído contra pronóstico en esta edición contra sus vecinos del Leganés.
La Liga 1997-98 terminaría con el Real Madrid en cuarto lugar a 14 puntos del Barcelona, pero con el enorme consuelo de terminar como campeones de Europa al derrotar a la Juventus con la célebre diana de Mijatovic en Amsterdam, rompiendo así tantas décadas de sequía de títulos continentales en Chamartín, arreglando una temporada infame que acabaría siendo histórica y que podría servir de referencia a Zidane.
Ahora, el alemán desde el banquillo del Bayern de Múnich se cruza con el Real Madrid en las semifinales de la UEFA Champions League para intentar acabar con el sueño del Real Madrid y de Zinedine Zidane, que necesita emular la hazaña del germano de hace 20 años para salvar la temporada 2017-18 de los merengues.
