"En estas condiciones no se puede seguir jugando el fútbol. ¿Estamos esperando que salga un jugador muerto? Esto nos demuestra que no estamos preparados. No voy a esperar que a uno de mis jugadores le pase algo peor que lo de Nicolás (Blandi) hoy". Mario Salas, apesadumbrado, se refirió de esa manera a la agresión de la cual fue víctima Blandi de parte de un sector de la hinchada colocolina en medio del 0-2 que redondeó negativamente Cacique a manos de Universidad Católica en una jornada de incidentes dentro y fuera del Monumental.
"El fútbol no se juega a cualquier precio. Esto no puede seguir así", agregó al ser consultado sobre si debiese seguir el Torneo Nacional, al menos para Colo Colo, sin público.
El Comandante redondeó que "es una mezcla de sentimientos: pena e incertidumbre por lo que va a pasar", pero aún así opinó tal y como Harold Mayne-Nicholls, evidenciando la postura de que se termine de jugar un Clásico que se disputó hasta el minuto 70.
Estadio Seguro, mediante su Jefe Cristóbal Lladser, fue enfático: "La culpa es de la organización de Colo Colo y Blanco y Negro". Confirmó que se reventó un acceso y que en ese momento ingresaron al recinto los fuegos de artificio. "¡Sigan hablando de que el fútbol tiene que volver!", exclamó Pablo Mouche, molesto por la pesadilla que vivió su amigo y siempre compañero desde Boca Juniors y San Lorenzo.