ANÁLISIS
El Real Madrid ganó este miércoles al Borussia Dortmund en una victoria con poco valor real clasificatorio, pero incalculable valor moral para un equipo necesitado de buenas actuaciones y resultados. Y es de incalculable valor, especialmente, por cómo llegó el triunfo: en los minutos finales, después de remontado un 2-0, con la defensa en cuadro tras la lesión de Raphael Varane, y recuperando esa ‘flor’ tan necesaria en cualquier deporte. Personalizada en este caso en dos rechazos, un mal golpeo y un balón llorando hasta las mallas. El autor del gol del 3-2 fue Lucas Vázquez. Talismán Vázquez.
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No sólo por el gol. Y es que el gallego ha estado presente en algunos de los mejores partidos que ha disputado el Real Madrid en las últimas semanas: titular ante Málaga (3-2), APOEL (0-6), Borussia Dortmund (3-2) y entrando desde el banquillo ante Las Palmas (3-0). Curiosamente, en este tiempo se ha quedado sin jugar ante Atlético (0-0), Athletic (0-0) y Fuenlabrada -por lesión- (2-2), precisamente los encuentros que peores frutos le han dado a los blancos.
El caso es que Lucas Vázquez es a día de hoy uno de los jugadores más enchufados de la plantilla blanca. Y no sólo por el gol ganador ante el Borussia Dortmund de este miércoles, sino por las sensaciones que transmite sobre el campo: por el nervio, la potencia, el desborde o la entrega que siempre van con él. Y especialmente en los últimos encuentros. Ya sea de extremo o de lateral, como este miércoles. Justo algunas cualidades de las que viene adoleciendo el Real Madrid.
