Luka Modric es The Best. El croata fue galardonado este lunes con el premio que otorga FIFA bajo las votaciones del espectro más amplio posible del fútbol: periodistas, capitanes, seleccionadores, leyendas del fútbol y aficionados. Si en verano, nada más acabar el Mundial, parecía haber mayor diversidad de criterios en cuanto a quién fue el mejor jugador de la pasada temporada, con el Premio UEFA al Mejor Jugador y este The Best, la unanimidad es total ya. Al menos el año pasado, no hubo más mesa que la de Modric. Ni siquiera Cristiano tiene silla junto al croata, aun con todos los méritos contraídos por el ‘7’.
Tiene enorme mérito lo de Modric. Por ser el único humano que en la última década fue capaz de contactar con dos extraterrestres como Messi y Cristiano. Y por ni siquiera ser un delantero-goleador-estrella-modelo, que al final son los que atraen los focos en este tipo de galardones bajo votación global, por motivos obvios de visibilidad. Modric no es de ésos. El croata tiene mucho más fútbol que seguidores en redes sociales. Siendo tan ‘vintage’ ver a un ‘10’ conquistando un galardón de éstos, es irónico el aire fresco que aporta al mundo del fútbol a día de hoy.
Quién sabe si el Balón de Oro podrá coronar a otro jugador diferente. No sería de extrañar tampoco, siendo concedido mediante los votos de los corresponsales de France Football, y habiendo sido Francia campeona del mundo. Que le quiten lo ‘bailao’ a Modric, sea como fuere. No sólo ha sido el metrónomo del tetracampeón de Europa, haciendo historia en el fútbol, y del subcampeón del mundo, sino que encima se lo han reconocido. Ya tiene su propia mesa aun sin pedirla. Lo que otros muchos reclaman con menos derecho.