El Real Madrid perdió este miércoles ante el Atlético en la final de la Supercopa de Europa (2-4). Lo que supuso un revés para el club blanco, que llevaba dieciocho años sin perder una final intercontinental y, más específicamente, desde que llegase Zidane al banquillo merengue no había perdido ni una sola eliminatoria más allá de la Copa del Rey. Entre Champions League, Mundialito, Supercopa de Europa y Supercopa de España eran un total de 19 duelos superados (incluidas finales). Y eso implicaba también cuatro prórrogas, todas con éxito.
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Con el técnico galo, la prórroga era sinónimo de victoria final para el Real Madrid. Este miércoles, en la Supercopa de Europa, cambió el sino del club merengue, al caer ante el Atlético en el tiempo extra tras el 2-2 al final de los noventa minutos reglamentarios.
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Además, se da la circunstancia de que hasta tres de esas cuatro prórrogas superadas habían llegado en finales. Lo que supuso directamente tres títulos para las arcas del Real Madrid. En la final de la Champions League en Milán (2016), precisamente ante el Atlético: del 1-1 a la victoria en la tanda de penalties. En la Supercopa de Europa ante el Sevilla (2016): del empate a dos a la victoria por 3-2. Y en la final del Mundial de Clubes (2016), ante el Kashima: del 2-2 al triunfo por 4-2. Además, el Real Madrid de Zidane también superó los cuartos de final de la Champions League 2017 ante el Bayern tras un doble 1-2. Ganó 4-2 en el Santiago Bernabéu al final de la prórroga, dándole el pase a las semifinales de un torneo que acabó ganando también.
Ahora, con Lopetegui en el cargo, la primera final y la primera prórroga han traído consigo el primer disgusto para los blancos. Cambiaron los aires en el Real Madrid.
