Lionel Scaloni tenía guardada una sorpresa para la última doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas. Así como en noviembre convocó un puñado de jóvenes que están haciendo sus primeros pasos en el fútbol nacional, esta vez fue el turno de chicos que están formándose en Europa. Los nombres de Luka Romero, Alejandro Garnacho, Nicolás Paz, Tiago Geralnik, Valentín y Franco Carboni causaron sorpresa, pero la decisión es producto de un proyecto que tiene vida hace más de un año.
En junio de 2020, aprovechando el contexto pandémico, la Asociación del Fútbol Argentino creó el Departamento de Scouting Internacional para realizar un seguimiento a prospectos que estén dispersos por el Viejo Continente. Comenzó con un censo a futbolistas cuya edad rondaba los 23 años o menos, pero rápido comprendieron que los Sub-23 eran futbolistas que ya tenían actualidad profesional, por lo tanto, a partir de noviembre, recortaron la búsqueda desde menores de veinte años hacia abajo.
Al día de la fecha se registran 302 futbolistas nacidos entre 2001 y 2011. La búsqueda se extiende a todo el continente, pero entre la liga española e italiana se conforma el 77% de los futbolistas; en España hay 221 y en Italia 48. Hay doce equipos donde el Departamento pone el ojo con mayor frecuencia: Real Madrid, Barcelona, Atlético Madrid, Sevilla, Villarreal, Mallorca, Juventus, Milan, Inter, Roma, Sampdoria y Cagliari.
No es de extrañar, entonces, que la base de trabajo esté emplazada en Madrid. Es que el proyecto creció tanto que entendieron la necesidad de tener personal in situ. Es el caso de Juan Martín Tassi, Jefe del Departamento de Scouting Internacional, que se encarga del trabajo más pesado.
Según Tassi, Europa le da un plus a los chicos, ya que la forma de trabajo es diferente. “Acá hay un desarrollo del chico en cuanto al desarrollo del juego. Se hace mucho hincapié en el componente táctico y nosotros por idiosincrasia hemos valorado la calidad técnica individual. Además los procesos acá suelen ser más largos y los jugadores muchas veces no forman parte de un equipo profesional a los 17 ó 18 años. Se piensa en darle al jugador más herramientas para que llegue más completo y con más recursos a la hora de ser profesional”.
Los fines de semana los ocupa en diversos estadios europeos, clave para que los entrenadores argentinos obtengan información de primera mano, tanto de cómo juegan los juveniles hasta de su entorno familiar. Es el nexo, el encargado de estrechar lazos con las familias y que vean una real representación e interés argentino.
¿Hijos de la crisis 2001? Para Tassi hay un poco de todo. “Cuestiones que tienen que ver con cambio de vida; otros son exfutbolistas que han establecido su familia en Europa. También hay casos de chicos que han salido muy jóvenes de Argentina, incluso gente que ha salida antes de la famosa crisis de aquellos años".
Toda la información, que se actualiza semana a semana, se vuelca a una plataforma creada por AFA. En ella hay una base de datos importante, cuyo principal registro ordenador es el año de nacimiento, que da cuenta de la categoría. También hay cierta información posicional, aunque en la etapa formativa es un poco más complejo definir posición ya que pueden cambiar con el paso de los años. La variable más importante todavía sigue siendo la técnica, pero también hay factores humanos que se revisan, como la capacidad de liderazgo. Nada se escapa de los ojos argentinos.
“Por la cantidad y el nivel competitivo que hay se puede pensar en armar una Selección Sub-20 de Europa, si fuese necesario”, comentaba Tassi en 2021. Aún no se llegó a tal punto, pero se dio el primer gran paso para pensar en una EuroSelección.
