Después de los ocho triunfos en los primeros ocho partidos que concretaron el mejor arranque en un torneo de la historia del club, Boca cayó ante Racing por la jornada 9 de la Superliga y perdió el invicto pero no la punta del certamen: es único líder con 24 unidades y mantiene intactas sus esperanzas de pelear por el bicampeonato, algo que no sucede en el fútbol argentino desde que Alfio Basile conducía al Xeneize. Lo dijo el propio Guillermo Barros Schelotto: "Es uno de los desafíos que tenemos, pero por ahora sólo pensamos en mantenernos en lo más alto" . Y es que si bien la cabeza para el año que viene está puesta en la Copa Libertadores , el DT tampoco quiere dejar pasar la chance de conseguir otro título local.
Para eso, el conjunto del Mellizo intentará alargar lo máximo posible la distancia que empezó a sacar con sus competidores en este semestre, que se achicó tras la derrota ante Racing en La Bombonera, para afrontar el inicio del próximo año con mayor tranquilidad y un colchón de puntos importante. Sus perseguidores son Unión y San Lorenzo, ambos a seis unidades, Colón, a siete puntos y Talleres y Banfield, a nueve. Sin embargo, en el cierre de 2017 todavía le quedan algunos cruces de alto riesgo.
Luego de la caída frente a la Academia jugará contra Rosario Central en el Gigante de Arroyito, en donde no gana, justamente, desde 2006 (acumula un empate y cuatro derrotas consecutivas). En la fecha 11 tendrá que enfrentar a Arsenal, en lo que será el duelo más accesible de los últimos cuatro, y, por último, cerrará el año con Estudiantes en La Plata, en donde la última vez que triunfó fue en 2012 (perdió cuatro veces e igualó en su última visita).
La mala noticia para Guillermo y compañía es que, con los puntos perdidos en la fecha 9, corre riesgo de perder la cima antes del receso si vuelve a caer y sus perseguidores suman de a tres.
