Está claro que las felicidades o las tristezas de una vida no se someten sólo a un deporte. Sin embargo, en este caso, como una especie de excepción y señalando únicamente el aspecto futbolístico, se puede afirmar que Alexis Sánchez vive este martes su cumpleaños más triste: sus 29 años no llegaron como él imaginaba en el primer semestre de 2017. Ni cerca están de aquel deseo personal.
Son varios los puntos para justificar este desconsuelo –por llamarlo de alguna manera- deportivo. El principal motivo es el más evidente, el que más le duele al delantero: Chile no logró clasificarse para el Mundial de Rusia, dejando una herida que, al parecer, tardará bastante en cicatrizar. Esta Copa del Mundo era su máxima aspiración, y la tendrá que ver por televisión. La segunda razón parece estar también muy clara: su frustrada transferencia a Manchester City, en el último mercado de pases del verano europeo, dejando una enorme incertidumbre de cara a su futuro, ya que su contrato con Arsenal termina en junio de 2018 y nadie sabe hasta el momento dónde actuará el hombre de Tocopilla. En China ya quedó descartado, según informó Hebei, equipo que conduce Manuel Pellegrini.
Hay más causas para acortar sonrisas. Es que, más allá de ese pasado muy reciente, su presente en la institución inglesa tampoco es el mejor. El sábado, ante Newcastle, el ex-Colo Colo ni siquiera tuvo una ocasión clara para mover la red adversaria. Ya acumula cuatro fechas sin goles y, en esta temporada, sólo convirtió cuatro tantos en 15 encuentros disputados. La diferencia con el año anterior es abismal: a esta misma altura, ya llevaba doce festejos.
