Insólita situación en el final del primer tiempo entre Monza y Juventus: Ángel Di María fue expulsado en el minuto 41. El argentino reaccionó a una falta que sufrió dándole un codazo en el pecho a Armando Izzo.
El árbitro Maresca ni dudó y sacó la roja directa ante el 22 de la Vecchia Signiora. Sanción que obligó a la Juventus a jugar toda la segunda parte del partido con un hombre menos y en donde terminó siendo derrotado por 0-1.
Para Fideo, ahora, se espera una larga inhabilitación con el espectro de una conducta violenta que podría costarle al menos dos fechas de baja: en el caso de que se considere una conducta antideportiva grave, se perdería dos partidos. Sin embargo, serán tres si se determina que fue una "conducta violenta".
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El 22 de la Juventus, que llegó este verano tras siete años al PSG, si fuera sancionado al menos con dos partidos, se vería obligado a perderse los dos primeros partidos tras el parón de selecciones, concretamente el partido ante el Bologna y sobre todo el gran partido en San Siro contra el Milán, previsto para el sábado 8 de octubre. En caso de que se reconozca la conducta violenta, Di María será obligado a ver desde afuera el clásico ante el Torino.