La bomba explotó el sábado 6 de enero en Boca: Valentín Barco comunicó oficialmente al club la decisión de marcharse a Brighton, que ya había realizado una oferta para quedarse con el jugador y que, si no era aceptada, lo obligaba a ejecutar la cláusula de rescisión para cumplir su deseo de llegar a la Premier League, que postergó a mediados del año pasado para poder jugar la Copa Libertadores.
Finalmente, la reunión decisiva ocurrió en la tarde del lunes 8 y el club se "sentó" sobre la cláusula para desprenderse del futbolista que ya es refuerzo para las Gaviotas después de que la entidad británica anunciara su contratación el 20 de enero.
ASÍ TERMINÓ LA NEGOCIACIÓN ENTRE BOCA Y BARCO
Que el lateral - volante no seguirá en el Xeneize ya estaba definido, pero la jornada del lunes 8 de enero era clave para determinar de qué manera se completaría su salida: según el periodista Luciano Torres Toranzo en Diario Xeneize, por un lado estaba la propuesta formal de las Gaviotas de 10.5 millones de dólares en bruto y en dos cuotas, que por las distintas deducciones quedaría en poco más de 7.5 millones y pesificados al dólar oficial, junto a la posibilidad de negociar el porcentaje de una futura venta.
Más allá de la insistencia del club inglés, la dirigencia encabezada por Riquelme no se movió de su idea y obligó a Brighton a desembolsar 10 millones limpios, de los cuales ingresarán 9.5 a las arcas de la institución en billete de la moneda estadounidense (AFA recibe el 2% y el 3% restante va al fondo de retiro de los jugadores), mientras que Barco deberá hacerse cargo de las cuestiones impositivas (unos 500 mil dólares), además de resignar su 15% y lo correspondiente a su representante Adrián Ruocco. La prisa por cerrarlo era que de acuerdo al contrato firmado el año pasado, luego del 9 de enero, la cláusula se elevaba a 14 millones de dólares.
A priori, esta opción era la más viable desde el punto de vista económico, pero se queda sin la posibilidad de ingresar dinero si Brighton lo revende en el futuro, como ocurrió con Alexis Mac Allister, además de terminar en un conflicto sin retorno para un jugador formado en el club y que, de alguna manera u otra, se va por la puerta de atrás.