Llegar al futbol europeo siempre será un desafío complicado para los jugadores mexicanos, que buscan adaptarse lo más rápido posible y ganar minutos en una competencia que acostumbra ser mucho más exigente.
Gracias a su magnífico desempeño en torneos recientes y los Juegos Olímpicos, Johan Vásquez logró llenarle el ojo al Genoa, que apostó por su contratación y lo incorporó a sus filas. De inicio se sabía que la competencia iba a ser complicada y habría que redoblar esfuerzos para entrar en el once titular.
Johan no había logrado participar en ningún minuto con Il Grifone, dando a entender que su proceso ha sido bastante complicado. Sin embargo, en la Jornada 8 de la Serie A tuvo la oportunidad de debutar como titular y brillar en su primera presentación con el cuadro italiano.
Al momento de escribir este texto, el Genoa es la segunda peor defensa de la Serie A, recibiendo 18 goles en sus primeros ocho partidos. Con estas estadísticas, es imposible no darle la oportunidad a uno de los prospectos más importantes que se incorporó a la plantilla para este 2021-22.
Próximo partido
Es así como Davide Ballardini lo eligió para el duelo contra Sassuolo. Vásquez comenzó el partido desde el inicio y tuvo una actuación bastante aceptable; sin embargo, el momento más importante llegó en el descuento, cuando, tras un tiro de esqunia ejecutado por Nicolo Rovella, se elevó por todo lo alto y marcó un golazo de cabeza para evitar la derrota en el descuento.
Seguramente, Vásquez aún tiene conceptos futbolísticos por perfeccionar y que son necesarios para seguir contando con la confianza de Ballardini. Viendo sus planteamientos tácticos, ha respetado la línea de cinco en el fondo, rotando titularidades entre Vanheusden, Maksimovic, Criscito, Bani, Biraschi y ahora el mexicano.
La paciencia es clave y la temporada se puede comparar con una batalla de resistencia , en la cual importa más cómo se termina que la forma de arrancar. La crisis defensiva del Genoa ha sido la gran oportunidad para que Johan hiciera su debut en la Serie A y el mexicano no la desperdició.