No hay debate más cansino que el del Balón de Oro, cada año y durante todo el año ahí, pegado a la actualidad como una garrapata. Al tema, además, lo rodean casi tantas teorías como personas, pero sí se viene aceptando mayoritariamente que para levantarlo hay que cumplir con una condición, ganar algún título. Karim Benzema ya lo tiene con esta exigente Nations League en la que también han competido España, semifinalista de la Eurocopa, Italia, campeona de la Eurocopa, y Bélgica, líder del Ranking FIFA.
TODO SOBRE EL ESPAÑA-FRANCIA DE LA FINAL DE LA NATIONS LEAGUE 2021
Como a cualquier norma, escrita o no, hay excepciones: seis en total, la última la de Cristiano Ronaldo en enero de 2014, casualmente en la edición en la que Benzema logró su posición más alta en este galardón, el 16. Pero sin trofeos lo difícil suena a imposible, así que la Nations League, después de una temporada sin recompensa colectiva en el Real Madrid, premia a un futbolista diferente y especialmente diferencial desde la salida de CR7 en 2018.
El pichichi de la 2020-21, campeón de la Nations League
Benzema ha recordado que nunca es tarde para rectificar, como ha hecho con él Deschamps al convocarle de nuevo. En la semifinal, en Turín, anotó el 2-1, señalando a sus compañeros el camino de la remontada. En la final, en Milán, empató sólo tres minutos después del 1-0 de España con otra de esas obras suyas que cualquier día se encuentra uno en el Louvre. "Se ha inventado un gol espectacular en un momento delicado", comentó resignado Luis Enrique.
Y en el Real Madrid es líder estadístico y espiritual. Ha participado en 17 goles, por encima del resto, en diez encuentros este curso. Ampliando el foco a todo 2021, ha intervenido con su equipo en 39 tantos, 28 como goleador y 11 como asistente. Supera por muy poco los 38 (29+9) de Messi y de Haaland, y se queda justo por detrás de los 41 (37+4) de Lewandowski. Datos, ahora acompañados por un título, para al menos pisar el podium del Balón de Oro.