Por extraño que parezca, el Barcelona es líder por 'goal average' tras el Clásico pero no depende de si mismo para ganar la Liga. La aritmética liguera recuerda que el Real Madrid tiene todavía un partido pendiente de disputar en Balaídos, así que el cuadro blanco es todavía amo de su propio destino, aunque tiene un calendario notoriamente más exigente que el cuadro azulgrana antes de acabar el campeonato.
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Para empezar, donde el Barcelona tiene cinco partidos por delante, el Real Madrid tiene ocho. Antes de alcanzar la final de la Copa del Rey con la que cerrarán la temporada los barcelonistas deberán recibir a Osasuna, Villarreal y Eibar y visitar a Espanyol y Las Palmas. El cuadro blanco lo tiene más complicado, en este sentido.
A los hombres de Zinedine Zidane les queda por visitar al Deportivo, al Granada, al Málaga y el Celta, además de recibir al Valencia y al Sevilla, sin olvidar los dos partidos de semifinales de la Champions League que intercalarán algunos de estos choques ligueros. El Barcelona espera tropiezos del cuadro blanco pero solo los hará buenos si es capaz de aprovecharlos y para ello nada mejor que asegurar la victoria en los cinco choques venideros.
Además, el miércoles ante Osasuna Neymar Da Silva cumplirá su tercer y último partido de sanción, por lo que estará a disposición del técnico de cara al derbi barcelonés del próximo fin de semana, probablemente el partido más complicado que le queda al cuadro azulgrana de aquí al final de la temporada.
