El Atlético de Madrid está pasando por la peor crisis de la era Simeone. Eso es un hecho. Tantos puntos perdidos, tantos goles encajados, tantas derrotas… Parece otro conjunto. La solidez que siempre ha mostrado el equipo colchonero desde que llegara el argentino al banquillo ha desaparecido. La efectividad, también. Solo quedan a cambio la fragilidad y la falta de rendimiento de unos jugadores que parecen haber perdido su chispa.
Era un encuentro en una fecha extraña, sí. La hora y el día, un miércoles a las 19:00, no era llamativa. Pero la afición respondió. Siempre con su equipo, la parroquia del Atlético volvió a cubrir las gradas del Metropolitano para llevar en volandas a un equipo que no tiene la misma conexión que antes con sus aficionados.
En el tramo final, tal y como ha contado la cadena “SER”, José María Giménez, harto de los silbidos, ha mandado callar a parte de la afición congregada. Un gesto que no es el apropiado en unos momentos como los que está pasando el Atlético de Madrid. Algo a destiempo, y que desde luego, se debe evitar. Sobre todo por la falta de rendimiento evidente que están mostrando unos jugadores en el punto de mira.
La irregularidad por bandera que culmina en un nuevo despropósito
Este choque ha vuelto a dejar claro que el equipo de la capital de España debe mejorar, y mucho, si busca poder clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones, algo que parece muy lejano en estos momentos. La forma de jugar, y la actitud por algunos momentos, es algo de lo más preocupante en una escuadra que fue el temor de Europa no hace tanto tiempo.
Esta no es una situación nueva esta temporada. Ya son demasiadas las veces en las que se achaca un bajo rendimiento o una falta de actitud por parte de la plantilla. Son demasiadas veces en las que se está produciendo esta situación, y la gente está más que harta. La derrota ante el colista, que había ganado un solo encuentro durante la temporada, deja claro que el Atlético necesita, no una reflexión, sino una auténtica reflexión.
En apenas una semana vuelve la Champions, y vuelve al Metropolitano una auténtica pesadilla para Simeone: Cristiano Ronaldo. El luso se motiva especialmente para encuentros contra el Atlético, y puede oler sangre muy fácil ante la actual circunstancia colchonera. El tiempo se echa encima, y no se debe perder dando excusas o encarándose con la afición, que, aunque silbe, y esté mal hacerlo, el jugador no debe perder los papeles. Queda tiempo…