Walter Benítez el 46, Valentín Carboni el 47: todos los jugadores que debutaron en la Selección argentina durante el ciclo de Lionel Scaloni

El ciclo de Scaloni comenzó oficialmente el 8 de septiembre en Los Ángeles, con un cómodo triunfo ante Guatemala y siguió, tres días más tarde, con un empate sin goles ante Colombia en New Jersey. Durante esa primera gira, en la que apostó a caras jóvenes luego del doloroso paso por la Copa del Mundo en Rusia, sumaron sus primeros minutos Gerónimo Rulli, Renzo Saravia, Exequiel Palacios, Rodrigo Battaglia, Giovanni Simeone y el Pity Martínez como titulares, mientras que luego ingresaron Santiago Ascacíbar, Matías Vargas, Alan Franco, el Mudo Vázquez, Walter Kannemann y Franco Cervi.

Un mes más tarde, contra Irak, jugaría su primer partido el emblema del ciclo: Rodrigo De Paul, el futbolista con más encuentros disputados en estos seis años. Y en la doble fecha ante México de noviembre, se sumaron Juan Foyth, Paulo Gazzaniga y Gastón Giménez, con la particularidad de que unos meses más tarde tendría otro debut pero en la Selección de Paraguay. En total, las presentaciones de ese primer semestre fueron 16.

El año de la primera competencia oficial comenzó con caída ante Venezuela y el debut de Gonzalo Montiel, Lisandro Martínez, Matías Suárez y Domingo Blanco, mientras que ante Marruecos, unos días más tarde, le tocó el turno a Esteban Andrada, Juan Musso, Iván Marcone y Matías Zaracho.

Pasada la Copa América, en la que no hubo caras absolutamente nuevas, le tocó el turno ante Chile a Lucas Martínez Quarta, Nicolás Domínguez y otro campeón en Qatar: Alexis MacAllister. Y en la misma fecha FIFA de septiembre, de nuevo frente a México, sumaron sus primeros minutos Leonardo Balerdi y Adolfo Gaich.

Ese año se completaría respecto a los debuts con los de Lucas Ocampos contra Alemania y Nico González frente a Ecuador, para redondear otros 14.

La pandemia redujo al mínimo la actividad de la Selección argentina, que debía disputar ese año la Copa América que debió ser postergada. Los cuatro partidos jugados durante ese atípico año fueron por Eliminatorias y solamente jugó por primera vez Facundo Medina en Bolivia.

La Selección argentina empieza a transformarse en la Scaloneta con un plantel que cada vez estaba más consolidado y que alcanzaría su primera conquista en el Maracaná ante Brasil. Pero antes, el 3 de junio y por las Eliminatorias ante Chile, aparecen cuatro héroes de Qatar que ya grabaron su nombre con letras grandes en la historia albiceleste: Dibu Martínez, Cuti Romero, Nahuel Molina y Julián Álvarez.

El año inolvidable, que terminaría con la máxima gloria. Que comenzó con las presentaciones de Emiliano Buendía contra Colombia, de Lucas Boyé contra Venezuela, ambos por Eliminatorias, además del estreno de Marcos Senesi en el amistoso frente a Estonia.

Y en septiembre, en un amistoso contra Honduras en Miami, sería el momento de Nehuén Pérez, Thiago Almada y otra de las grandes figuras en el Mundial: Enzo Fernández, apenas dos meses antes de su explosión definitiva en Qatar y del inolvidable golazo a México.

Dos de las caras de la nueva generación, que recién da sus primeros pasos, se mostraron en la gira asiática de julio: ante Australia se produjo el tan esperado estreno de Alejandro Garnacho, que confirmaba su decisión de jugar para la Albiceleste, mientras que contra Indonesia le tocó a Facundo Buonanotte.

El primer amistoso del año fue en Philadelphia ante El Salvador y fue el momento de debutar para Valentín Barco. Y ante Costa Rica, en el segundo partido de la gira de marzo, fue el turno de Walter Benítez, que ocupó el lugar del Dibu Martínez para transformarse en el debutante número 46, mientras que en la segunda parte ingresó Valentín Carboni, el 47.