Mbappé se queda en las puertas de la final: cómo es el rendimiento en la Eurocopa 2024 de los jugadores del Real Madrid

El inglés llegó a la Eurocopa dispuesto a ratificar su condición de gran favorito al Balón de Oro. Y tras un debut por todo lo alto, con el gol de la victoria sobre Serbia, Bellingham quedó enredado en las inexplicables decisiones tácticas de Gareth Southgate y apenas si se hizo notar en el empate 1-1 contra Dinamarca. Y peor aún fue su desempeño ante Eslovenia, prácticamente perdido en la cancha y sin ningún tipo de influencia en el 0-0.

Estuvo en el alambre Inglaterra contra Eslovaquia, en octavos de final. El combinado de Gareth Southgate jugó mal los 90 minutos y, de hecho, estaba perdiendo hasta el tiempo adicionado. Pero Bellingham, que no había tenido una actuación destacada, evidentemente tiene estrella. Está tocado. Es diferente. Y empató en el '95 con una tijera que dio vida a Inglaterra y llevó el encuentro a la prórroga. Allí decidió Kane.

Jude tuvo oportunidad para brillar ante Suiza, pero volvió a tener una actuación plana. Anotó su penalti en la tande donde su equipo venció 5-3, tras el 1-1 en tiempo regular.

El fichaje más importante del club blanco desde la llegada de Cristiano Ronaldo llegó a Alemania con la presión de ratificar por qué estaba llamado a ser la gran estrella de la Eurocopa. Y hasta ahora lejos ha estado de llenar esos zapatos.

Su opaca actuación en el estreno contra Austria se coronó con una fractura de tabique nasal que le obligó a perderse el segundo partido de Francia, frente a Países Bajos, y le hizo jugar contra Polonia con una llamativa máscara protectora. Al menos en el último encuentro de la fase de grupos marcó de penalti el primer gol de su trayectoria en una Eurocopa.

En el primer mata-mata de Francia en la Eurocopa, fue triunfo para los galos. Bélgica aguantó el cero en su portería hasta casi el final del encuentro, cuando decidió un remate de Kolo Muani que se desvió en Vertonghen. La suerte ayudó a la subcampeona del mundo porque fue el equipo que más propuso. Y lo hizo liderada por Kylian Mbappé, el hombre más incisivo de Les Bleus. Su velocidad y sus regates fueron indetectables, aunque al ya jugador del Real Madrid le faltó puntería para convertir en gol algunas de las ocasiones que generó y que le generaron. Como sea, Mbappé, igual que Bellingham, ya está más cerca del Balón de Oro porque está en cuartos de final de la Eurocopa.

Ya en cuartos de final, Kiki no tuvo una formidable actuación en la victoria 5-3 por penaltis ante Portugal. Incluso fue reemplazado en el mediotiempo extra.

Su último partido en esta edición empezó con una asistencia a Kolo Muani, pero se apagó muy rápido y le permitió a España remontar 2-1.

El rendimiento del defensa central ha sido directamente proporcional al de la selección anfitriona: tras un debut sobresaliente frente a Escocia, cumplió contra Hungría y bajó su nivel casi hasta el subsuelo contra Suiza, con una desatención grave que permitió a Freuler centrar para el 1-0 helvético que estuvo a punto de dejar a la Mannschaft segunda en la zona.

Contra Dinamarca en Octavos de Final tuvo una destacada actuación, con los noventa minutos disputados, marcando solidez a nivel defensivo, con cuatro despejes y dos duelos aéreos ganados.

Alemania fue eliminada por España en Cuartos de Final y Antonio Rudiger contó con una marca defectuosa en el 1-2 final de Mikel Merino.

El autor del gol que encaminó la victoria en Wembley llegó a la Euro en el mejor momento de su carrera y ha rendido a la altura. El lateral derecho marcó en la victoria 3-0 sobre Croacia del debut, fue una garantía en el 1-0 sobre Italia y se ganó su merecido descanso contra Albania. En octavos, no sufrió en defensa tanto como se esperaba a raíz de tener que marcar a la figura de Georgia, Khvicha Kvaratskhelia. En los cuartos de final fue expulsado en el final de la prórroga y, tras vencer 1-2 a Alemania, se perdió las semifinales con Francia. Volverá para la final.

Técnicamente, el alemán ya no es jugador blanco porque se retirará del fútbol una vez finalizada la Eurocopa. Sin embargo, tal como sucedió durante las instancias decisivas de la temporada con el Madrid, Kroos está demostrando en la competición continental que abandonará la actividad por una decisión personal y no porque ya no pueda jugar al máximo nivel.

El centrocampista es el cerebro de un equipo alemán que, sin dudas, estaría desorientado sin su fútbol. Un solo número alcanza para poner en claro su nivel: durante los tres partidos de la fase de grupos ha intentado 340 pases y ha acertado 324. Su actuación en el debut contra Escocia debería ser mostrada en las escuelas.

El último encuentro de Kroos como profesional se dio el viernes 5 de julio en la derrota 1-2 ante España, donde tuvo incidencia en la lesión de Pedri.

Como Kroos, el capitán oficialmente ya no es más jugador del Real Madrid luego de que el club anunciara su salida para ir al fútbol de Arabia Saudí. Cuando todavía era técnicamente futbolista blanco, Nacho fue titular en el primer partido ante la baja de Laporte y cumplió con creces. Ya en la segunda jornada, con el nacido en Francia recuperado, De la Fuente le sentó en el banquillo y no volvió a jugar en la fase de grupos. Tampoco saltó al campo en el triunfo sobre Georgia de octavos de final, pero tuvo acción en los cuartos. Reemplazó Robin Le Normand y disputó todo el segundo tiempo y la prórroga en la victoria 2-1 ante Alemania.

En semifinales fue titular y tal vez gane minutos en la final.

Una leyenda que tendrá un final que no será acorde a su legado. Croacia fue la gran desilusión de la fase de grupos y está ya eliminada, pero ninguna responsabilidad debe caer sobre los hombros de Modric. Más bien, si el equipo de Dalic estuvo a punto de meterse en octavos fue por su capitán, que se sacó una actuación memorable en el partido decisivo frente a Italia, con un gol clave apenas instantes después de fallar un penalti.

Sin dudas, el primer gran ganador de esta Eurocopa en lo que al Real Madrid respecta. Si quedaba alguna duda sobre su calidad, la despejó con una actuación brillante (con golazo incluido) en el debut de los otomanos frente a Georgia. Inexplicablemente, Montella le dejó en el banquillo en la segunda jornada frente a Portugal, pero volvió para el decisivo choque ante República Checa sin demasiada influencia en el juego y con una actuación de más a menos hasta su reemplazo en el 70.

En octavos de final, jugó un papel clave para que su selección derrotara a Austria 2-1 y se metiera a la ronda de cuartos de final.

En esa instancia, Turquía fue eliminada a manos de Países Bajos, pese a que los otomanos se adelantaron por mediación de Akaydi con asistencia del propio Guler (con pierna derecha). El madridista hizo un buen encuentro y jugó los 90 minutos, pero no le alcanzó para continuar en el certamen.

En el torno hizo méritos para ganarse la confianza de Ancelotti y evitar una cesión el próximo curso.

Si Güler en el balance fue uno de los ganadores, Lunin sin dudas es el perdedor. El portero llegó a la Eurocopa consolidado tras una gran temporada como reemplazante de Courtois, pero fue uno de los grandes apuntados por la catastrófica derrota 3-0 contra Rumanía en el debut, a pesar de que no tuvo responsabilidad directa en ninguno de los goles, y el entrenador Serhiy Rebrov le sentó en el banquillo para las dos jornadas siguientes.

El centrodelantero se ganó un lugar de última hora en la lista de De la Fuente y desde un primer momento estaba claro que no tendría muchos minutos. Sin embargo, tras ver desde el banquillo los primeros dos partidos, gracias a que la Roja se aseguró la clasificación y el primer puesto en la segunda jornada pudo jugar desde el inicio frente a Albania. Y en los 72 minutos que tuvo en el campo no hizo demasiado para poner en aprietos al entrenador de cara a los octavos de final. Ante Georgia, en esa instancia, no tuvo minutos. Contra Alemania, en cuartos, ingresó al 101' por un lesionado Fabián Ruiz.

Después de haber visto desde el banquillo el debut contra Austria, el centrocampista fue titular en los dos restantes encuentros de Les Bleus en la fase de grupos, pero no logró destacar en un equipo que está rindiendo muy por debajo de lo esperado. Contra Bélgica, en octavos, jugó los 90 minutos y fue amonestado. Ya en cuartos, también fue importante para vencer a Portugal en tanda de penaltis.

En las semifinales contra España no tuvo una actuación destacada.

Hasta aquí, lo de Camavinga en Alemania ha sido casi testimonial. Inició desde el banquillo los tres partidos de la fase de grupos y sólo ingresó en dos de ellos: 20 minutos contra Austria en la primera jornada y poco menos de media hora en el 1-1 con Polonia de la tercera. Contra Bélgica, en octavos, no jugó ni un minuto (Deschamps hizo solo un cambio), pero en cuartos ante Portugal fue desde el inicio por la sanción a Rabiot.

Su ingreso ante España fue bueno, pero no alcanzó para quebrar el 2-1.

El único de los jugadores del Madrid que no jugó ni siquiera un minuto en la fase de grupos. Tampoco en octavos de final.