En un momento de profunda emoción y desconsuelo, Arne Slot confesó estar sin palabras, reflejando el sentimiento compartido por millones de aficionados tras la trágica muerte de Diogo Jota.
“¿Qué decir? ¿Qué puede decir alguien en un momento como este, cuando la conmoción y el dolor son tan intensos? Ojalá tuviera las palabras, pero sé que no las tengo”, escribió Slot.
“Lo único que tengo son sentimientos que sé que muchos comparten: sobre una persona y un jugador al que amábamos profundamente, y una familia por la que sentimos un gran cariño. Mis pensamientos no son los de un entrenador, sino los de un padre, un hijo, un hermano, un tío... y están con la familia de Diogo y André Silva, que han sufrido una pérdida inimaginable.”
Slot les aseguró que no están solos en su dolor, evocando el himno del club:
“Mi mensaje para ellos es muy claro: nunca caminarán solos. Los jugadores, el cuerpo técnico y los aficionados del Liverpool están con ustedes. Y por lo que he visto hoy, también lo está la gran familia del fútbol. Esta no es solo una respuesta a la tragedia, es también un reflejo de la calidad humana de los involucrados y del respeto que tantos sienten por ellos como personas y como familia.”
Reflexionando sobre la huella que dejó Jota en el club, Slot destacó sus cualidades excepcionales: su ética de trabajo, su espíritu competitivo, su talento y su capacidad goleadora.
“Para nosotros, como club, el impacto ha sido devastador. Diogo no era solo un jugador del Liverpool. Era querido por todos. Era compañero, colega, amigo... y en cada uno de esos roles fue alguien muy especial. Podría decir mucho sobre lo que aportó al equipo, pero la verdad es que bastaba con verlo jugar. Trabajo incansable, entrega total, calidad, goles. Era la esencia de lo que un jugador del Liverpool debe ser.”
Slot también se detuvo en el lado más personal de Jota:
“Había mucho que no todos veían. Era alguien que no buscaba atención, pero que inevitablemente la generaba por su forma de ser. No era amigo de unos pocos, lo era de todos. Hacía sentir bien a quienes lo rodeaban solo con su presencia. Se notaba cuánto amaba a su familia. La última vez que hablamos, lo felicité por ganar la Nations League y le deseé lo mejor para su boda. Para él y su familia, el verano había sido un sueño... y por eso duele tanto que haya terminado de esta forma.”
El técnico también compartió un recuerdo emotivo:
“Cuando llegué al club, una de las primeras canciones que escuché fue la que los aficionados cantaban para Diogo. Aún no había trabajado con él, pero entendí al instante que si los seguidores del Liverpool, que han visto pasar a tantos grandes, tenían un canto especial para él, era porque tenía algo único.”
“Perder ese ‘algo’ en circunstancias tan trágicas es algo con lo que todavía no logramos lidiar. Por eso, ahora más que nunca, todos en el club debemos estar unidos y apoyarnos mutuamente. Se lo debemos a Diogo, a André Silva, a su familia… y también a nosotros mismos.”
AFP
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