'Esto es una p*ta vergüenza' - Gerard Piqué podría ser sancionado por criticar al árbitro

El sólido inicio del FC Andorra en la temporada de Segunda División se vio frenado el pasado sábado con una derrota por 2-1 frente al Leganés. Los goles tempranos en la segunda mitad de Duk y Naim García le dieron la ventaja a los visitantes, mientras que el tanto de Gael Alonso resultó insuficiente y llegó demasiado tarde.

Sin embargo, el partido acaparó más atención por lo ocurrido fuera del campo. Según el informe oficial del árbitro, se registraron varios incidentes que involucraron al personal del Andorra y al propietario Gerard Piqué. El club, bajo la propiedad del exdefensor del Barcelona, ha estado en los titulares esta temporada por problemas disciplinarios, y los sucesos del sábado han intensificado aún más el escrutinio.

El árbitro Saúl Ais Reig documentó los incidentes con todo detalle. Según el informe, el analista de rendimiento del club, Julian Ezequiel Pedernera Escurti, se acercó al árbitro asistente tras el partido y le dijo: "Son todos unos sinvergüenzas". Minutos después, el propio Gerard Piqué habría golpeado la puerta del vestuario de los árbitros y exclamado: "Esto es una p*ta vergüenza. Adelante, inclúyelo en tu informe si quieres".

Este no es un hecho aislado. Apenas una semana antes, el club fue multado con 15.000 euros tras graves incidentes en un partido contra el Mirandés. Piqué, junto con el gerente general Jaume Nogués y el director del primer equipo Carles Manso, estuvo involucrado. Aunque dos personas recibieron sanciones, Piqué no pudo ser castigado debido al Artículo 3 del Código Disciplinario de la RFEF, que exime a los propietarios de clubes de acciones disciplinarias.

La explosión del exganador de la Copa del Mundo y los problemas disciplinarios continuos del club podrían tener repercusiones de largo alcance. Podrían influir en la forma en que los árbitros gestionan los partidos del FC Andorra en el futuro y afectar la percepción del club entre aficionados y rivales. En Laliga 2, donde los márgenes son estrechos y la competencia intensa, las controversias reiteradas podrían atraer un escrutinio más riguroso por parte de las autoridades de la liga.

Aunque Piqué no puede ser sancionado, el club debe decidir cómo gestionar la conducta interna y prevenir futuros incidentes. Fortalecer la comunicación entre el personal, los árbitros y los jugadores será clave, especialmente en partidos de alta presión. Desde el plano deportivo, Els Tricolors deberán enfocarse en asegurar puntos en la liga para mantener la competitividad, mientras evitan que las controversias fuera del campo afecten la temporada.