Que la decimosexta sea la primera de Kylian Mbappé, el objetivo del Real Madrid en la UEFA Champions League 2024-25

El 1° de junio en Wembley, Carlo Ancelotti alistó a Courtois; Dani Carvajal, Rudiger, Nacho, Mendy; Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham; Rodrygo y Vinicius. Nueve de esos once jugadores siguen hoy en el Real Madrid, que solo se desprendió de Nacho Fernández por su salida a Arabia y de Toni Kroos, que le puso fin a su carrera.

En reemplazo de estas bajas, Eder Militao recuperó su lugar en la defensa y, para suplir al irremplazable cerebro alemán, el esquema cambia a un 4-3-3 y el que ingresa es nada menos que Kylian Mbappé, el fichaje estrella a coste cero que rompió el mercado y que terminó una novela que llevaba varios capítulos.

Y claro está, el interminable Luka Modric es el jugador número 12, listo para aportar toda su experiencia y jerarquía, luego de extender su contrato por un año más para intentar sumar el sexto título a su colección.

Así como se marca que el equipo es muy parecido al del campeonato, se debe analizar también que Ancelotti cuenta con una plantilla reducida. En este caso, como ocurre con el Barcelona, nada tiene que ver con el límite salarial, ya que el club es el que mayor margen para fichar tiene. Es una decisión institucional y del entrenador.

Pero esta situación trae sus complicaciones cuando la enfermería está repleta: en la noche previa al estreno ante el Stuttgart, los merengues tienen lesionados a Alaba, Tchouaméni, Dani Ceballos y Brahim Díaz, tras recuperar luego de un parón a Camavinga y Bellingham. Por ese motivo, el banco de relevos en el Bernabéu solo tendrá a siete jugadores de campo y a Lunin como arquero suplente.

Es entonces que los dos temas se relacionan: menos opciones para utilizar significa más desgaste físico y mayor propensión a las lesiones.

Desde chico que el francés soñaba con vestir de blanco. Hay registros audiovisuales donde siempre manifestó que quería jugar en el Real Madrid y finalmente cumplió su sueño en este mercado, tras finalizar su contrato con el PSG. Y esta campaña es especial porque será un nuevo intento para poder terminar con esa maldición que arrastra en la Liga de Campeones.

Su estreno, con tan solo 18 años, fue en la temporada 2016/17 jugando para el Mónaco y alcanzó de manera sorpresiva las semifinales, pero no pudo con la Juventus. Un año más tarde y ya en el PSG cayó en octavos de final del Real Madrid, mientras que en la siguiente campaña quedó afuera en la misma instancia contra el Manchester United.

Su mayor frustración a nivel clubes llegó en 2020, en la burbuja de Lisboa, donde el equipo parisino perdió la final ante el Bayern Munich, en la edición atravesada por la pandemia de Covid. Tampoco pudo ser en la 2020/21, porque el Manchester City lo eliminó en semifinales, mientras que poco pudo hacer junto a Lionel Messi, porque octavos de final fue el límite en ambas ocasiones, ante el Real Madrid y contra el Bayern Munich.

Su última actuación con el equipo francés fue en la edición 2023/24, en la que Borussia Dortmund lo derrotó en semifinales.

Con 25 años, sus estadísticas lógicamente asombran, al conseguir 48 goles en 73 partidos, para ubicarse en el top ten de anotadores históricos. Sin embargo, la medalla de campeón aún no se apoya en su pecho.

Si el Real Madrid juega la Champions League, debe salir campeón y todo lo que no sea ganar el título suena a fracaso. No por nada es el máximo ganador de la historia de la competencia con 15, de las cuales cinco fueron durante los últimos 10 años, desde que comenzó una era histórica con Cristiano Ronaldo como figura y con Ancelotti en el banquillo, luego Zinedine Zidane y ahora nuevamente el entrenador italiano.