Lionel Messi no habrá mostrado su mejor sonrisa cuando Szymon Marciniak fue designado para ser el arbitro del debut argentino en el Mundial de Rusia, enfrentando a Islandia. ¿El motivo? Le trae pésimos recuerdos a la estrella rosarina: dos duras derrotas en la Champions League, contra PSG y Juventus, en dos juegos que fueron dirigidos por el juez polaco.
La primera tuvo lugar en París, cuando el equipo de la capital francesasuperó al entonces conjunto de Luis Enrique por 4 a 0, en un partido correspondiente a la ida de los octavos de final. Barcelona daría vuelta la eliminatoria venciendo 6-1 en el Camp Nou.
Pero, en la siguiente instancia, en los cuartos de final de esa misma edición del campeonato continental, Messi y compañía visitaría a Juventus, y también con el arbitraje de Marciniak. En Turín, los italianos ganaron 3-0 y ya no habría milagro en la Ciudad Condal: los culés fueron nuevamente eliminados.
