Los planes de la Selección argentina quedaron seriamente comprometidos tras la lesión de Lucas Biglia. Y es que el mediocampista argentino no pudo completar el partido entre Milan y Benevento por la fractura de las dos primeras vértebras lumbares, lesión que lo mantendrá alejado de las canchas por unas seis semanas.
Sin embargo, el propio Biglia manifestó sus ganas de estar en Rusia 2018 y explicó cómo está afrontando la recuperación: "Estoy tratando de acortar los tiempos, por suerte ya estoy dejando de lado el dolor. Los médicos me dijeron que son seis semanas, pero la idea es llegar a jugar las ultimas dos fechas del campeonato. Quiero recuperarme en cuatro semanas".
"Hable con Sampaoli, sabe que siempre que tuve una lesión, traté de acortar los plazos que me dieron y gracias a dios lo cumplí. Estoy con ganas, soy optimista, creo que voy a volver antes de lo previsto", aseguró el volante de 32 años, en declaraciones a TyC Sports, y agregó al respecto: "Podría haber sido peor, pero hay tiempo: mi preocupación no es el tiempo, sino volver a jugar cuanto antes. Mi intención es llegar al Mundial recuperado, con partidos encima. Si pudiera llegar a jugar la final de la Copa Italia el 9 de mayo sería ideal, pero los tiempos son muy cortos. Estoy haciendo todo lo que me aconsejan para tratar de llegar".
Por otra parte, Biglia analizó la exigencia que existe sobre Argentina de cara a la Copa del Mundo: "En el fútbol la casualidad no existe. El último campeón tenia el mismo técnico en los últimos doce años y los jugadores trabajan desde hace diez años. Sin paciencia no vamos a ganar nada".
En la misma línea, el surgido de Argentinos Juniors no ocultó su enojo por las críticas constantes contra el equipo de Sampaoli: "En Argentina queremos que un DT asuma y a los tres días salga campeón. Los resultados inmediatos son imposibles. Piden que prueben jugadores, perdemos 1-6 y critican las pruebas".
"Cada vez que perdemos nos matan en todos lados y seguimos yendo a la Selección cuando podríamos, tranquilamente, quedarnos en casa con nuestra familia. Yo soy un 4 de copas, el que cambia el nivel de la Seleccion argentina es Messi, lo sabemos todos. Sin él somos un equipo bueno o normal", concluyó