OPINIÓN
El Valencia se ha rebelado contra la Real Federación Española de Fútbol por los cambios que planean realizar en la Supercopa de España de cara a la próxima edición del torneo, que pasaría a disputarse en enero y con cuatro equipos en lugar de dos si se aprueba en la Asamblea General de la próxima semana.
¿Por qué se rebela el club valencianista? En Mestalla entienden que el formato aprobado para el torneo en esta temporada es el habitual en el que se enfrenta el campeón de LaLiga, que será el Barcelona, contra el campeón o el subcampeón de la Copa del Rey, es decir, el Valencia y que, al menos para este curso, debe seguir siendo así y por ello se guarda la posibilidad de llevar la situación a los tribunales.
Además, el reparto de ingresos económicos que generaría el nuevo torneo a cuatro también ha caído como una bomba en Valencia, ya que destinaría 15 millones para la RFEF, 6 para el Barcelona, 6 para el Real Madrid y sólo 2 y 1 para Atlético de Madrid y Valencia. Una medida polémica que hace cuestionarse si Luis Rubiales llegó a ser presidente del fútbol español para cambiarlo o simplemente para seguir llenando los bolsillos de los dos grandes, una situación ante la que no sólo el Valencia debe plantarse y el resto de clubes deben tomar ejemplo.