El Sevilla ultima la salida de Jules Koundé. La semana que entra en su recta final ha servido para que el Chelsea active su compra y el club de Nervión ultima con los "blues" la que será la venta más importante de su historia.
La entidad de Nervión sabía que era el momento para dejar ir a un central que ha marcado época en el Sánchez-Pizjuán y que desde su primera temporada demostró que estaba llamado a jugar en alguno de los 8 mejores clubes del mundo. El City, el Chelsea y el Barcelona, aunque sin llegar a presentar una oferta, fueron los que más insistieron en su fichaje. Tras dos años sin grandes ventas y asumiendo pérdidas, el Sevilla necesitaba liquidez antes de acudir al mercado y es por eso que se decidió a traspasar a Diego Carlos y a Jules Koundé.
Con la salida del brasileño, el Sevilla minimizó las pérdidas antes del 30 de junio y con el francés gana músculo económico para poder colmar las expectativas de Julen Lopetegui. En total una recaudación que se acerca a los 100 millones de euros, multiplicando por algo más de dos lo que se invirtió en sus fichajes y dejando además una Europa League en las vitrinas y tres clasificaciones consecutivas para la UEFA Champions League.
El momento de fichar
Cada conversación con personajes del fútbol en estas semanas sobre el mercado del Sevilla tenía un denominador común: primero tienen que vender a Koundé.
Una vez que se anuncie oficialmente su traspaso, Monchi empezará a moverse en el mercado de altas, ya que hasta el momento Marcao, sustituto de Diego Carlos, es el único fichaje. La prioridad es la de firmar un central que reemplace al ex del Girondins de Burdeos. La idea es que sea un jugador joven pero con cierta experiencia, una opción que pueda dar rendimiento desde esta temporada pero con posibilidades de revalorizarse a futuro como manda el modelo sevillista desde hace 20 años.
En la defensa, el otro puesto por cubrir es el lateral izquierdo tras la cesión de Augustinsson. Sergio Reguilón es el gran favorito pero también una opción que requiere paciencia, ya que el Tottenham quiere intentar ver si puede hacer caja antes de acceder a dejarlo salir cedido. El madrileño cuenta con el interés del Chelsea y el Barça, con el que uno de sus agentes se ha visto las caras en Estados Unidos. Si ninguno se lanza por él, el Sevilla espera repatriarlo aunque no es la única opción para el puesto.
En la medular la idea es rejuvenecer y dar algo más de vigor a una línea en la que Óliver Torres y Joan Jordán con 28 años son los jugadores más jóvenes. El "Diario AS" apuntó a este respecto la opción de Mauro Arambarri del Getafe, que aceptó renovar pero bajando su cláusula para poder facilitar su marcha si llegaba una oferta atractiva. En función de las salidas de jugadores como Gudelj y el propio Óliver podría sumarse alguna pieza más ofensiva como la de Luis Alberto, que ve con buenos ojos volver a casa, y Campaña, que tiene una cláusula de salida del Levante tras su descenso. Además, estos jugadores al ser canteranos del club ayudarían a confeccionar la lista para la Champions. En cuanto a Isco, el Sevilla insiste que no es el perfil que buscan pero el mercado puede dar aún muchas vueltas y al jugador le atrae jugar la Champions, en LaLiga y cerca de su casa.
Los refuerzos en ataque están totalmente condicionados a las salidas. El Sevilla busca equipo a Munir, Idrissi y Rony Lopes pero aún así tiene bastantes futbolistas en esta demarcación con contrato aún largos y que desean seguir en el club. Si no hay salidas más allá de esas tres, sólo habría hueco como mucho para un jugador: un delantero centro que prometa más goles o un extremo con más dinamismo, velocidad y pegada para jugar al espacio.