Ya conocemos el prototipo de jugadores que busca el Ajax: rápidos, con un centro de gravedad bajo, de toque preciso y con capacidad para cumplir varios roles en ataque. Edson Álvarez rompe con toda esa cultura, pero a la vez se hace necesario en el esquema de Erik ten Hagpor tener cualidades distintas a las del resto del plantel.
Uno de esos factores diferenciales que tiene el Machín es su capacidad para imponerse en el juego aéreo. En un equipo en el que casi todos los jugadores son de baja estatura, el porte de Álvarez lo distingue en el campo y además lo convierte en un elemento indispensable en esos escenarios adversos para el equipo de Amsterdam.
Esa utilidad de Edson para compensar la debilidad del Ajax por arriba se ve reflejada en las estadísticas: el Machín ha ganado 42 balones de cabeza, siendo el segundo con más duelos aéreos ganados en el equipo de Ten Hag en lo que va de Eredivisie. Un dato llamativo, pues el mexicano casi no tuvo minutos hasta hace unos meses.
Los De Godenzonen han celebrado en varias oportunidades el poderío del canterano del América por esta vía. Y es que el oriundo de Tlalnepantla ha colaborado con dos asistencias de cabeza en las últimas semanas, primero para el gol de Davy Klaassen contra Willem II y luego para el tanto de Sebastien Haller ante Sparta Rotterdam.
Precisamente el delantero francés es el único que supera a Álvarez con duelos aéreos ganados (55), pero ha disputado 26 balones más que el Machín por esta vía. Es decir, su efectividad es menor que la del mexicano y además la mayoría de los balones disputados por el delantero han sido en labores de finalización de jugadas.
Álvarez siempre aparece por arriba. Lo hace como central o como mediocampista. En ataque o en defensa. En una falta o un tiro de esquina. Hace lo que nadie puede hacer por tener esas características que hacen tanto ruido en la vieja escuela del Ajax. Ten Hag lo sabe, lo celebra y se ríe cuando el mexicano calla las críticas en el campo.
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