Para las pretensiones del Betis, levantarse rápido le ayudó a reponerse del golpetazo que supuso el Celtic en sus primeros 25 minutos. Es que tras el gol de Albian Ajeti que debió confirmar el VAR por una mano cobrada en primera instancia, el suizo cayó al mínimo contacto de una salida tardía de Claudio Bravo y Josip Juranovic lo engañó con un tiro alto muy seguro, pese a que el meta adivinó la dirección.
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Lucía el panorama muy complejo para el conjunto de Manuel Pellegrini con el 0-2 a cuestas y un Jota inspiradísimo, pero el portugués no pudo en el mano a mano contra un achique felino con ambas manos de parte del '25', que aleonó a los suyos. Antes de 10 minutos tras el tanto del croata, Juan Miranda y Juanmi ya tenían el panorama igualado en la carrera titánica por aquel primer puesto de grupo.
En el complemento, la igualdad entre ambos se mantuvo al menos desde la batalla. Es que como una ráfaga, tal y como la primera, el Betis se puso 4-2 de la nada, por Borja Iglesias y, una vez más, Juanmi. Anthony Ralston puso una vez más la incertidumbre, pero ya no quedaba más tiempo para los escoceses, que en los pies de Tomas Rogic -tiro al palo-, David Turnbull y Ajeti por última vez perdieron en los mano a mano del desenlace contra un Bravo que sostuvo la victoria y dejó en su casa puntos más vitales que el agua.
