Revelan nuevos detalles sobre el violento ataque al padre de Lamine Yamal

El incidente habría ocurrido el 14 de agosto de 2024 en el barrio Rocafonda, en Mataró (Cataluña, España), la zona donde creció Lamine Yamal y cuyo ya célebre código postal, “304”, el jugador suele representar en sus celebraciones de gol.

Según informó La Vanguardia, Mounir Nasraoui fue trasladado de urgencia al hospital tras el ataque, en el que sufrió tres puñaladas consideradas “potencialmente mortales” por un médico forense del hospital Can Ruti de Badalona. El padre de Yamal permaneció varios días ingresado en la unidad de cuidados intensivos.

Nasraoui, de 39 años, declaró hace dos semanas ante un tribunal de Mataró, aunque sorprendentemente lo hizo en calidad de acusado y no de víctima. Los agresores sostienen que el apuñalamiento fue “accidental” y que actuaron en defensa propia, alegando que desarmaron a un amigo de Nasraoui que portaba un cuchillo. Aseguran además haber sufrido una fractura del tabique nasal tras recibir un golpe del propio Nasraoui.

Por su parte, el padre del futbolista afirmó que solo se defendió, ya que —según su versión— se encontraba acorralado en un estacionamiento cercano a un campo de fútbol en Rocafonda.

El incidente habría comenzado cuando alguien arrojó agua a Mounir Nasraoui desde el tercer piso de un edificio cercano. Ese gesto provocó una discusión que rápidamente se tornó violenta. “Esto no puede pasar, hombre. Yo estaba caminando tranquilamente y me lanzan cosas. O un buen abogado arregla esto, o lo resolveremos más tarde”, declaró Nasraoui.

Según el testimonio de un testigo, el ataque se produjo alrededor de seis horas después, en el estacionamiento. “Mounir salió corriendo y el hombre con el cuchillo fue detrás de él. Le asestó dos o tres puñaladas en el pecho y en el costado.”

Otro testigo añadió: “Querían matarlo. Uno de ellos llevaba un cuchillo. Se lanzó contra él como un animal. Iba a matarlo.”

Un tercer relato coincidió con la secuencia de los hechos: “Adrián estaba sentado atrás; corrió con el cuchillo directo hacia Mounir. Lo vi con mis propios ojos. Lo apuñaló tres o cuatro veces.”

Las declaraciones de los cuatro testigos del incidente fueron tomadas la misma noche del ataque, todas por separado, con el fin de evitar que coordinaran sus versiones. Los cuatro presuntos agresores fueron detenidos, incluido el supuesto autor de las puñaladas, quien posteriormente fue puesto en libertad para cambiar su equipo de defensa.

En una nueva declaración, este último aseguró haber actuado en defensa propia tras un presunto ataque de Nasraoui. El caso continúa abierto y se espera que haya más avances en las próximas semanas.

Este incidente refleja algunos de los peligros que acompañan a la fama y el éxito en el fútbol. Se dice que Lamine Yamal proviene de orígenes humildes, y su padre, Mounir Nasraoui, habría experimentado de primera mano los efectos de quienes podrían sentirse resentidos por los logros de Yamal y su familia.

A sus 18 años, Yamal sigue creciendo en fama y reconocimiento, ahora vistiendo la icónica camiseta número 10 del Barça, con muchas de las esperanzas de La Blaugrana y de España sobre sus hombros. Tras haber sido subcampeón frente a Ousmane Dembélé en el Balón de Oro y casi convertirse en el ganador más joven de la historia del premio, el joven talento soporta la creciente presión que conlleva su precoz éxito.

Hasta el momento, Yamal ha registrado dos goles y cuatro asistencias en La Liga esta temporada, mientras el Barça sigue al Real Madrid en la segunda posición. Sin embargo, ha estado fuera de los terrenos de juego en las últimas semanas debido a una lesión en la ingle. Tanto Yamal como su padre esperan que el caso del ataque se resuelva pronto y que los responsables enfrenten la justicia, para que el joven talento y su familia puedan estar seguros fuera del campo y él tenga la mejor oportunidad de alcanzar su enorme potencial.