+18 | Contenido Comercial | Se aplican Términos y Condiciones | Juega Responsablemente | Principios editoriales
Socrates - Doctor Footballer World Star Rebel UnitedGetty Images / Ronit GFX

“Necesitábamos a un genio como él”: Sócrates, el ícono que fue doctor, activista y revolucionó su club con democracia

Que Sócrates se llamara así no podría ser más apropiado: un nombre heredado del filósofo griego antiguo para uno de los mayores rebeldes en la historia del fútbol. Sócrates, el griego, creó, entre otras cosas, el método filosófico del diálogo. Sócrates, el brasileño, transformó la politización del fútbol como ningún otro y convirtió a su club en una verdadera democracia. Además, ese tipo alto y delgado de 1.92 metros con pies pequeños (talla 40) podía patear el balón… ¡y cómo lo hacía!

Haz clic aquí para la parte 1 de Rebel United con Éric Cantona.

  • Sócrates, genio creativo y símbolo del fútbol brasileño en los 80's

    Como creador de juego, Sócrates dominaba el ritmo del partido tanto para el Corinthians de São Paulo como para la selección brasileña en los años 80. Marcó numerosos goles y ejecutó pases espectaculares, muchos de ellos con el talón. Se dice que Pelé comentó que Sócrates jugaba mejor hacia atrás que la mayoría de los futbolistas hacia adelante. No solo su altura de 1.92 metros hacía que este jugador delgado sobresaliera entre compañeros y rivales.

    Con pantalones cortos azules, camiseta amarilla, cinta blanca en la cabeza, puño en alto celebrando, cabello despeinado y barba al estilo del revolucionario latinoamericano Che Guevara, así fue como el mundo del fútbol —aún sin estar globalizado— conoció a Sócrates durante sus apariciones en los Mundiales de 1982 y 1986. A pesar de su fútbol mágico, Brasil no pudo avanzar más allá de las primeras fases en ambas ediciones. Junto con Hungría en 1954 y los Países Bajos en 1974, la selección de 1982 sigue siendo uno de los equipos más memorables que no lograron coronarse en la historia de los Mundiales.

  • Anuncios
  • TOPSHOT-FBL-BRAZIL-CORINTHIANSAFP

    Sócrates y el surgimiento de la Democracia Corinthiana

    Sócrates podría haber jugado en el Mundial de 1978, ya que tenía 24 años, pero no pudo participar porque estaba estudiando medicina. El Dr. Sócrates debutó con la selección un año después, cuando ya jugaba para el Corinthians, que pronto se convertiría en uno de los proyectos futbolísticos más revolucionarios del mundo.

    Tras varios fracasos deportivos bajo una gestión autoritaria, a principios de 1982 Waldemar Pires fue elegido presidente del club y nombró al sociólogo Adilson Monteiro Alves como director deportivo. Juntos dieron a los jugadores total libertad creativa. En ese momento, el Corinthians contaba con varios futbolistas políticamente activos: Wladimir, quien defendía en la izquierda; Walter Casagrande, cuya militancia incluso lo llevó a prisión brevemente; y sobre todo Sócrates, cuya mente y espíritu se asemejaban a los del revolucionario Che Guevara. “Me gustaría ser cubano”, llegó a decir.

    Sócrates y sus compañeros instauraron estructuras democráticas en el Corinthians. Jugadores, entrenadores y directivos votaban en todas las decisiones importantes y menores, desde nuevos fichajes, despidos y alineaciones, hasta horarios de entrenamiento y el menú. Incluso flexibilizaron las estrictas reglas de la llamada Concentración, que obligaba a los jugadores a permanecer encerrados en un hotel antes de los partidos.

    Este modelo se llamó Democracia Corinthiana. Pero esta democracia en el fútbol no solo se preocupaba por asuntos internos, sino también por la situación política del país. En sus camisetas, el Corinthians criticaba la dictadura militar que gobernaba Brasil desde 1964 con lemas como “Elecciones directas ya” o “Quiero elegir al presidente”. Sócrates solía llevar cintas blancas en la cabeza con mensajes como “El pueblo necesita justicia”, “Sí al amor, no al terror” o “No a la violencia”.

  • ¿Sócrates en Corinthians? "Necesitábamos a un genio como él"

    Toda esa participación política y el ejercicio de la democracia tuvieron un impacto positivo en el rendimiento deportivo. En 1982 y 1983, el Corinthians se coronó campeón del prestigioso Campeonato Paulista. Además, estuvieron muy cerca de conquistar su primer título nacional en la historia del club. En 1983, Sócrates fue elegido Futbolista del Año en Sudamérica.

    “Hubo muchas razones para el éxito de nuestro movimiento, pero Sócrates fue una de las más importantes”, declaró años después su compañero Casagrande en una entrevista con The Guardian. “Necesitábamos un genio como él, alguien políticamente astuto y admirado. Era nuestro escudo. Sin él, la Democracia Corinthiana no podría haber existido.” Este proyecto floreció rápidamente, pero también se desvaneció con la misma velocidad.

    En un mitin en São Paulo en 1984, al que asistieron cerca de dos millones de personas, Sócrates afirmó que solo permanecería en Brasil si se instauraban elecciones directas para presidente. Sin embargo, una enmienda constitucional para ese fin fue rechazada por el Congreso brasileño —no por el Corinthians. Tras esto, Sócrates se trasladó a Italia para jugar en la Fiorentina. Cuando la dictadura terminó un año después, regresó a Brasil para jugar primero en Flamengo y luego en el FC Santos.

  • WORLD CUP-1986-FRA-BRAAFP

    Sócrates murió en 2011 a los 57 años

    Sócrates tuvo su última gran aparición en el escenario internacional durante la Copa del Mundo de 1986. Brasil fue eliminado en los cuartos de final tras perder en penales contra Francia, con Sócrates fallando uno de los tiros desde el punto penal. Terminó su carrera como jugador en 1989 y continuó su labor como pediatra. Falleció en 2011 a los 57 años, con su salud gravemente afectada por el consumo excesivo de alcohol y nicotina.

    Poco después de su muerte se estrenó el documental Rebels on the Ball, que también destaca a Sócrates y la Democracia Corinthiana. El documental fue presentado por Eric Cantona, quien en muchos sentidos puede considerarse el hermano espiritual de Sócrates, otro gran rebelde del fútbol.

    “Brasil ha perdido a uno de sus hijos más queridos”, dijo la entonces presidenta Dilma Rousseff en su discurso de despedida. “En el campo, era un genio. Fuera de él, un activista político preocupado por su gente y su país.” Pero esa no es toda la verdad, porque Sócrates no solo fue políticamente activo fuera del campo, sino también dentro, siempre comprometido con su pueblo y su nación.