¡La maldición de trofeos de Harry Kane se rompe! Cómo Vincent Kompany desafió a los escépticos y devolvió el título de la Bundesliga al Bayern Múnich

Dyche calificó el traslado de Kompany del Turf Moor al Allianz Arena como "un giro interesante de la vida". "No sé cómo funciona eso," admitió el ex entrenador del Burnley en talkSPORT. "¡Ojalá hubiera dejado al club con una deuda de 127 millones y luego hubiera conseguido el trabajo en el Bayern!"

Sin duda fue una sorpresa. Kompany había llevado al Burnley de vuelta a la Premier League al arrasar con el título de la Championship en 2022-23 y recibió elogios generalizados por el estilo de juego atractivo de su equipo.

Sin embargo, los Clarets descendieron inmediatamente, y aunque inicialmente fue elogiado por mantenerse fiel a su filosofía futbolística, Kompany terminó siendo criticado por su falta de disposición a comprometer sus principios y adoptar un enfoque más pragmático para intentar mantener al Burnley en la máxima categoría.

En consecuencia, cuando fue confirmado como el nuevo entrenador del Bayern el 29 de mayo, apenas 10 días después de que el Burnley terminara su campaña en la Premier League con unos pésimos 24 puntos en 38 partidos, el mundo del fútbol quedó más que un poco sorprendido.

Sin embargo, no es que Bayern tuviera tantas alternativas atractivas disponibles para ellos. Alonso, Julian Nagelsmann, Ralf Rangnick y Oliver Glasner habían rechazado el puesto, mientras que un intento desesperado de última hora para convencer a Tuchel de continuar al mando también había terminado en fracaso.

Además, en Max Eberl, Kompany tenía un firme defensor. El director deportivo del Bayern sentía que Kompany era el tipo de entrenador joven y ambicioso capaz de inaugurar una nueva era de éxito y, quizás lo más importante, estabilidad.

"Nos gustaría ver más continuidad en esta posición y, en nuestras conversaciones con él, inmediatamente estábamos en la misma sintonía," explicó Eberl. "Nos demostró claramente cuánto le atrae el FC Bayern y que está dispuesto a asumir el desafío. Ya fue una figura destacada en el fútbol internacional de primer nivel como jugador y también está liderando el camino como entrenador."

El ex presidente de la junta del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, no estaba tan convencido de las credenciales de Kompany, pero eso cambió después de aceptar la solicitud de Eberl para hablar con Pep Guardiola, el altamente respetado entrenador catalán que no solo ganó tres títulos consecutivos de la Bundesliga en el Allianz Arena, sino que también disfrutó de un gran éxito con Kompany como su capitán en el Manchester City.

"Le dije a Pep que necesitaba un análisis auténtico y honesto," explicó Rummenigge en una entrevista con Kicker. "Luego estuvimos hablando por teléfono durante casi dos horas. Para resumir, dijo que estaba 100 por ciento seguro de que Vincent Kompany sería el entrenador absolutamente perfecto para el Bayern." Hasta ahora ha ido bien.

Bayern tuvo un comienzo récord en la temporada de la Bundesliga, con cuatro victorias consecutivas, mientras que también comenzaron su campaña de la Liga de Campeones con una histórica demolición de 9-2 sobre el Dinamo Zagreb. Debido a la presión intensiva y los bonitos patrones de juego que sustentaban el equipo de Kompany, rápidamente se hicieron comparaciones con el hombre que lo había recomendado para el trabajo.

"Sentí que estaba de vuelta en los días de Bayern bajo Guardiola," dijo el director deportivo de Werder Bremen, Clemens Fritz, después de ver a su equipo perder 5-0 en el Weserstadion. "Bayern jugó con mucha intensidad y tenía un increíble control del balón.

"En el pasado reciente, Bayern siempre te daba fases donde podías ganar la posesión del balón y encontrar tu propia estructura. Pero había tal intensidad que incluso en el minuto 88, Kompany aún estaba empujando a sus jugadores desde la línea lateral, y los jugadores también querían seguir adelante. Este contra-presión no nos dio tiempo para respirar."

Bayern seguía siendo un trabajo en progreso, sin embargo, y propenso a ocasionales apagones defensivos durante la primera mitad de la temporada, particularmente en la Liga de Campeones, donde fueron derrotados 4-1 en Barcelona y, aún más sorprendente, 3-0 fuera de casa ante el Feyenoord.

Sin embargo, Kompany indudablemente mejoró la anteriormente frágil línea defensiva de Bayern. Bajo la dirección de uno de los mejores centrales que la Premier League ha visto, los previamente inconsistentes Dayot Upamecano y Kim Min-jae formaron una formidable pareja defensiva central que proporcionó la base sobre la cual se fundó el triunfo del título.

El mayor éxito de Kompany, sin embargo, fue posiblemente conseguir que todo el equipo trabajara al unísono, dada la naturaleza divisiva del mandato de Tuchel. Joshua Kimmich, por ejemplo, estuvo cerca de abandonar el club antes de que este último se fuera el verano pasado, pero desde entonces ha firmado una extensión de contrato tras llegar a la conclusión de que un Bayern resurgente vuelve a ser capaz de luchar por la gloria en la Liga de Campeones bajo la dirección de Kompany.

"No es solo la línea de cuatro; todo el equipo trabaja duro sin el balón," dijo el influyente centrocampista al sitio web oficial de la Bundesliga. "Al final del día, eso nos trae porterías a cero, pero también dominancia con el balón. Se puede ver que todos trabajan juntos, que todos tienen hambre de defender nuestro gol."

Los jugadores también reaccionaron positivamente al enfoque mesurado de Kompany para enfrentar los contratiempos. Los errores individuales nunca se mencionaron en los medios y los problemas siempre se trataron a puerta cerrada en el vestuario. Además, cuando empezaron a llegar las críticas durante una mala racha a principios de primavera, Kompany se mantuvo firmemente enfocado en la tarea en cuestión.

"Lo estoy haciendo por el equipo, por el club y por los aficionados", dijo a finales de febrero. "Mi trabajo es solo concentrarme en nuestros partidos. Lo que se dice o se escribe afuera no importa". Su enfoque dio resultado.

Una crisis de lesiones en un momento terriblemente inoportuno pudo haber acabado con las esperanzas del Bayern de ganar la Liga de Campeones -después de superar de manera impresionante al equipo de Leverkusen en los octavos de final, fueron devastados por la pérdida de Upamecano, Kim, Manuel Neuer, Alphonso Davies y Jamal Musiala para la dolorosamente estrecha derrota en cuartos de final contra el Inter- pero Kompany logró mantener su campaña en la Bundesliga en buena dirección.

El belga no lo ha hecho todo solo, por supuesto. Ha sido enormemente ayudado por Musiala, Michael Olise, Kimmich y especialmente Kane, cuya presencia ha demostrado ser una bendición para el jefe del Bayern en lugar de una maldición. El internacional inglés apenas ha dejado de marcar desde su llegada al Allianz Arena y sus 24 goles en la Bundesliga jugaron un papel fundamental en el 34º éxito del campeonato del club.

Sin embargo, Kane no tiene ninguna duda de que Kompany ha sido la clave. "Creo que establece los estándares", dijo el veterano delantero al sitio web de la Bundesliga. "No tiene miedo de decir las cosas como son. No importa quién seas, ya sea que hayas jugado 500 partidos o uno, te tratará igual. Creo que eso le ha ganado el respeto de los jugadores".

Y, con la posible excepción de Dyche, tal vez Kompany el entrenador finalmente ha conquistado al resto del mundo del fútbol también.