Hace tiempo que está claro que una de las prioridades del Chelsea para la ventana de fichajes de este verano es un nuevo delantero centro. Aunque Nicolas Jackson hizo algo para silenciar a sus escépticos a medida que avanzaba la temporada pasada, sigue siendo un jugador en desarrollo que se beneficiaría de que le quitaran algo de peso de encima.
En los últimos meses, los Blues han sido vinculados con una serie de grandes nombres con temibles récords de cara al gol. El astro del Napoli, Victor Osimhen, por ejemplo, así como la sensación del Feyenoord, Santiago Giménez, y la estrella del RB Leipzig, Benjamin Sesko.
Sin embargo, una vez que se abrió la ventana de fichajes y el nuevo entrenador Enzo Maresca fue nombrado al mando, los fanáticos del Chelsea se vieron obligados a moderar significativamente sus expectativas. Primero, se habló de Jhon Duran del Aston Villa, que marcó solo cinco goles en la Premier League la campaña pasada, para un traspaso a Stamford Bridge. Luego, se habló de Samu Omorodion.
En junio, algunos informes afirmaban que el Chelsea había presentado una oferta de hasta 40 millones de euros por el jugador del Atlético de Madrid, una oferta que los rojiblancos rechazaron. Cuando se conoció la sorpresa, los aficionados de los Blues se apresuraron a buscar en Google más información sobre su potencial nuevo número 9. Y lo que encontraron no les inspiraba mucha confianza
La conclusión es que Omorodion solo marcó ocho goles la temporada pasada, lo que podría hacer que sea difícil entender por qué el Chelsea ha reavivado su interés en el delantero centro, ya que Gianluca Di Marzio informó de que el club podría estar dispuesto a llegar a los 50 millones de euros para cerrar un acuerdo. Sin embargo, el delantero físico es más de lo que parece, como descubrió GOAL al investigar su historia hasta el momento.