Mientras los cracks de la reserva de Boca lucieron y clasificaron al Xeneize de Battaglia a la gran final del Torneo de Verano, en Universidad de Chile festejan las mejoras con respecto al Superclásico pero no el resultado, pues se volvieron a caer, aunque 2-3, y sin puntos vuelven a Santiago con mejores prospectos para armar su ofensiva, pero cautos pues tras la expulsión de Camilo Moya por doble amarilla cambiaron la lucha por el juego por la de mantenerse vivos en el UNO de La Plata. Cristian Medina, Exequiel Zeballos y Luis Vázquez, con factura privilegiada, lo alzaron al que llenó la cancha.
Si fueron las incontables modificaciones del dibujo 'titular' en el Superclásico perdido las que le enredaron el panorama, una condicionante tan grande como la roja de su mediocentro -junto a Seymour- obligó a que Santiago Escobar reaccionara removiendo a Junior para la irrupción de Jimmy Martínez, que lógicamente influyó en la pérdida de la presencia de los puntas azules en la retaguardia Azul y Oro, que sufrió goles de Cristian Palacios y Ronnie Fernández en la primera mitad. Y ambos centroatacantes tomando pases claves de Pablo Aránguiz, que acumuló sus mejores 45 minutos tras una larga racha de bajas presentaciones.
@udechileEscobar sale de Argentina con trabajo para reforzar en las bandas, aunque un portero que mezcla buenas y malas y no logra cuajar al 100% con sus nuevos compañeros. También se va preocupado por la lesión de Luis Casanova que calma la presencia de Bastián Tapia. Y sin puntos en una etapa donde no le importa tanto sumar, aunque herido antes de que empiecen las obligaciones y con más dudas que certezas pues se sintió inferior a sus dos oposiciones, pese a que a Boca le arañó sacarle hasta el paso al último duelo.