Ángel Correa, el goleador del Atlético en la temporada, tuvo una tarde para el olvido y jugó solamente el primer tiempo. Antoine Griezmann, la gran estrella del equipo, fue reemplazado a diez minutos del final. Kevin Gameiro, autor de sólo un gol el seis partidos y único delantero en cancha, no estaba llamado a ser el héroe de Simeone en la tarde de Riazor cuando iban 91 minutos de juego. Al Cholo lo iba a salvar el hombre menos pensado: Thomas Partey.
El mediocampista ghanés, de 24 años, marcó el único gol del encuentro y le dio al conjunto de Madrid una victoria fundamental para salir de la crisis que atraviesan hace algunas semanas. No sólo desde lo númerico, sino también desde lo colectivo. En una de las últimas jugadas del partido, Thomas se hizo cargo de la falta después del toque de Gabi y, con ayuda de Pantilimon, firmó el que sería el 0-1 definitivo en Galicia.
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El pivote africano, que es el único futbolista del Atlético de Madrid que marcó al menos un gol en cada una de las tres competiciones disputadas por los capitalinos en la temporada (dos dianas en La Liga -Las Palmas y Deportivo-, una en la Champions League -Qarabag- y otra en la Copa del Rey -Elche-), sacó la cara por Simeone en el momento más delicado de la jornada.
Las redes ya se inundaban de críticas hacia el técnico argentino, que había tomado una muy arriesgada decisión quitando a Griezmann y sacando a Giménez. Unas críticas que no cesarán pese al agónico triunfo, que no llegó precisamente por ese cambio. Sin embargo, 'por culpa' de Thomas, Simeone se defenderá de ellas desde la victoria.