Mete goles que suelen valer títulos, pero casi no juega. Tal es la situación de Raúl Jiménez desde que llegó al Benfica procedente del Atlético de Madrid para la temporada 2015-16. Al principio veía un poco más de acción, pero en la actualidad la situación varía porque tiene enfrente competencia: un viejo conocido de los mexicanos por Europa como Haris Seferovic.
Tras la salida de Konstantinos Mitroglou al Olympique de Marsella, el suizo es el delantero predilecto del director técnico Rui Vitória para acompañar al infalible Jonás. En un segundo plano aparece el exAmérica y más atrás el brasileño Gabriel y el inglés Cris Willok; estos dos últimos, mucho menos experimentados que el seleccionado del Tri.
Seferovic, eso sí, no desconoce lo que es compartir vestidor con un compatriota e, incluso, pelear por el puesto. Además de las Águilas, en sus dos anteriores clubes coincidió con dos paisanos: Carlos Vela, en la Real Sociedad, y Marco Fabián en el Eitrancht Frankfurt.
Con Carlitos estuvo dos campañas (las 2013-14 y la 2014-15). A lado de la Hiena conformó uno de los ataques más temibles de La Liga cuando aun militaba Antoine Griezmann en el elenco Donostiarra. Prácticamente esa dupla llevó a la Real a disputar la Champions League.
En tanto, con Marquito un año (completa, la 2016-17) y medio, dado que el canterano de Chivas llegó en enero del 2016. De hecho incluso se recuerda que, cuando Fabián debutó, el también atacante de nacionalidad bosnia le hizo un desplante que provocó la ira del entonces entrenadorArmin Veh. El timonel hasta lo llamó "ególatra" posteriormente de ese episodio.
Ahora, Haris pugna por la titularidad con Jiménez. Por ahora, el segundo suma dos anotaciones en 518 minutos (uno cada 259'); todas en torneos locales como la Supercopa y la Copa de la Liga portuguesa. Mientras que Seferovic acumula seis, pero en más tiempo (938') contando Liga y Champions League, competencias en las que es más regular que su contraparte. Es decir que promedia un gol cada 156'.
GettyContra el Manchester United, en el mismísimo Old Trafford, el cuadro lusitano va por el todo o nada y Vitória deberá elegir con sabiduría a su segundo '9' en el área. Si no saca una victoria quedará matemáticamente fuera de los octavos de final y, si al menos no empata, corre el riesgo igualmente de ni siquiera aspirar al tercer lugar del Grupo A para acceder a los dieciseisavos de la Europa League.