Con las banderas y los colores al margen, lo que se vivió el 5 de junio de 1991 fue uno de los hitos más importantes del fútbol chileno. Aquel día, Colo Colo alzó por primera y única vez la Copa Libertadores. Con los libros de historia sobre la mesa, se puede decir que ningún equipo nacional volvió a repetir la gesta del Cacique.
En Macul, donde ingresaron 66.517 personas, se dejó de escuchar “La Copa Libertadores se mira, pero no se toca”. Aquel 5 de junio, el entonces equipo dirigido por el croata Mirko Jozić venció en la final a Olimpia, de Paraguay, por 3-0 (la ida había finalizado 0-0). Luis Pérez se vistió de héroe tras marcar un doblete y Leonel Herrera anotó el tercer y definitivo tanto.
Mirko Jozic, el DT extranjero más relevante en la historia de Colo Colo
Ahora bien: quizá, el partido que más quedó en la memoria colectiva fue el que se vivió en semifinales, contra Boca, que terminó en una de las batallas campales que más se recuerdan en la historia del certamen continental. El Xeneize, que contaba con Gabriel Batistuta en la ofensiva, había vencido por la mínima diferencia en la ida disputada en Buenos Aires. En el juego de vuelta, en el estadio Monumental, el Cacique triunfaría por 3-1 para que el campeonato, conseguido semanas después, terminara con un mejor sabor.
En total, la campaña tuvo diez victorias, nueve empates y cinco derrotas. Un rendimiento de 67,8%. 32 años ya pasaron y nadie logró igualarlos.
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