Se mantiene en vilo el Real Madrid por Karim Benzema (33 años). Como el martes (el miércoles se ejercitaron sólo los lesionados), el delantero no se entrenó este jueves con sus compañeros y, a tres días del derbi con el Atlético de Madrid (domingo, 16:15 horas, Movistar LaLiga), su concurso en el Wanda Metropolitano es seria duda. Militao se ha recuperado y podrá entrar en la convocatoria, pero Hazard, Sergio Ramos y Carvajal aún trabajan al margen.
El problema de Benzema se supo el pasado 20 de febrero, al ausentarse de la sesión con el grupo en Valdebebas. No hubo parte médico del club, cuyas informaciones cerraban la puerta del encuentro con el Valladolid de ese fin de semana y la dejaba entornada para la ida de octavos de Champions, el miércoles siguiente. La realidad es que fue baja en ambos, así como frente a la Real Sociedad, y que bordea las dos semanas fuera.
Mirando a la Champions de reojo
El percance es muscular, lo que condiciona cualquier decisión pensando en el choque con los de Simeone, decisivo para la Liga: los de Zidane van cinco puntos por detrás con una jornada más. Es inevitable pensar en la vuelta ante la Atalanta, el 16 de febrero. Todo contratiempo de Benzema esta jornada supondría que se perdería la visita de los de Gasperini...
Mientras se resuelve qué ocurrirá con él en el derbi, Mundo Deportivo recoge unas declaraciones suyas a ICON, de El País. "La marcha de Cristiano me permitió desempeñar un papel distinto. Él marcaba 50 goles cada año y había que adaptarse a su juego. Es uno de los mejores del mundo y yo estaba feliz a su lado", dice en la charla. También habla de Zidane "Es un hermano mayor para mí, siempre está para aconsejarme". Y explica su lado más personal: "Tengo sentimientos, pero nunca mostraré mis debilidades aunque las tenga. Cuando estoy mal, me lo guardo".




