OPINIÓN
España se ha plantado en octavos de final y se medirá como líder a la anfitriona Rusia, los cuales están siendo una de las revelaciones en el torneo mundialista. Pese a ello, para la Roja es un buen augurio, ya que los rusos se cruzaron en el camino de los españoles en los dos primeros títulos.
España: alineación, convocatoria e historial en los Mundiales
No en vano, España logró su primera Eurocopa en 1964 ante la Unión Soviética en Madrid, en un duelo célebre que fue elevado a leyenda por la carga política del enfrentamiento. Aquella selección soviética, de la cual es heredera la actual Rusia, contaba en la portería con Lev Yashin, la araña negra, considerado como el mejor portero de la historia y uno de los iconos de la actual Copa del Mundo de 2018.
El segundo momento en el que españoles y rusos se midieron antes de otro éxito de la Roja fue en 2008, cuando la selección abanderada por Arshavin caía con España en las semifinales de la cita europea de Austria y Suiza, en una de las mejores exhibiciones del combinado de Luis Aragonés. Aquel triunfo fue el preámbulo del segundo título continental que llegaría en la victoria ante Alemania en Viena con el famoso tanto de Fernando Torres.
Estos dos precedentes pueden invitar al optimismo a un equipo de Fernando Hierro que se ha colado en la siguiente fase con muchas dudas y un juego endeble, pero que pretende usar de nuevo a Rusia como talismán.