Gracias a los tantos de Luciano Aued y Diego Valencia, Universidad Católica selló su clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, donde vuelve después de 10 años, luego de superar en la última fecha del Grupo F y en condición de local a Atlético Nacional.
En el partido más importante en lo que va de temporada, el elenco que entrena Gustavo Poyet no falló y finalizó en el segundo lugar de su zona con nueve puntos, y un registro de tres triunfos y misma cantidad de derrotas. De hecho, La Franja se instaló en la ronda de los 16 mejores tras cuatro eliminaciones consecutivas en la fase de grupos del certamen continental. En ninguna de esas ediciones el equipo estudiantil logró vencer tres partidos como en la actual edición del torneo.
De esta manera, el conjunto cruzado -que rompió una racha de 14 compromisos de equipos chilenos sin victorias frente a equipos colombianos- ya avizoraba qué rival le podría tocar y cuál no en el sorteo organizado por la Conmebol este martes en Luque, Paraguay. Ahí mismo quedó definido el cuadro rumbo a la gran final (el 20 de noviembre en el estadio Centenario, de Montevideo).
El equipo de Las Condes estuvo en el Bolillero 2, por lo que su rival tenía que salir ante alguno de los ocho equipos que finalizaron como punteros, sin restricciones por país ni por haber compartido el grupo. Vale decir, Atlético Mineiro de Eduardo Vargas, Palmeiras de Benjamín Kuscevic, Racing de Gabriel Arias, Eugenio Mena y Marcelo Díaz, Barcelona SC, Flamengo de Mauricio isla, Argentinos Juniors, Fluminense y a Internacional de Carlos Palacios.
Próximo partido
Sin embargo, el sorteo determinó que el equipo precordillerano enfrentará al último campeón del torneo continental, que cuenta con 20 coronas en esta justa, y además fue el equipo que registró más goles en la fase de grupos (anotó 20 y solo recibió 7). Los Cruzados iniciarán esta confrontación en el Estadio San Carlos y terminarán en el Allianz Parque en Brasil. En caso de lograr la hazaña, podrían medir fuerzas con la Academia o Sao Paulo. El choque de ida terminó en tablas en el Morumbí, mientras que la revancha se llevará a cabo el 21 en el Cilindro.
Cabe destacar que para las fases siguientes y hasta las semifinales inclusive, la localía en los partidos estará supeditada a la numeración que cada equipo haya obtenido en el orden de ubicación de la fase de grupos. En cada llave, los equipos con numeración menor definen de local el partido de vuelta.
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