La última vez que se escuchó la voz de Lionel Messi frente a un micrófono fue el 26 de junio, instantes después de que Argentina pariese un triunfo en el último suspiro frente a Nigeria y se clasificara a los octavos de final de Rusia 2018. El Diez, que antes de aquellas declaraciones post partido apenas había expulsado algo de bronca en Moscú tras el 1-1 contra Islandia, no volvió a expresarse públicamente durante toda la estadía de la Albiceleste en la Copa del Mundo, ni siquiera después de la eliminación contra Francia. Ni cuando se sumó a la pretemporada de Barcelona a mediados de julio. Ni después de ganar la Supercopa de España el último fin de semana.
Sin embargo, a pesar de un silencio que ya lleva casi dos meses, en las últimas horas distintos medios instalaron que el Diez decidió abandonar el combinado nacional "por un tiempo". Una información tan vaga que pareciera más una expresión de deseo que una noticia: ¿por qué hay tanta urgencia por confirmar la salida del capitán, cuando no hubo ni siquiera un indicio de su parte acerca de lo que hará con su futuro?
Que Messi no va a jugar los amistosos de septiembre frente a Guatemala y Colombia estaba claro desde un primer momento. El fracaso albiceleste en la Copa del Mundo sin dudas pegó duro, porque fue el corolario de una larga serie de desilusiones deportivas que, sumadas a los muchos desmanejos que rodean a la AFA desde hace años, desgastaron mucho al rosarino: no tiene ningún sentido tirar de la soga y hacerlo cruzar el Atlántico en pleno comienzo de la temporada con Barcelona para disputar dos partidos que no aportan nada más que dinero.
Con un entrenador interino y una decisión dirigencial de esperar hasta fin de año para elegir al nuevo seleccionador, la misma lógica aplica para las dos fechas FIFA que quedan en el año (en las que, por ahora, no hay ningún compromiso confirmado): si había un momento ideal para que el Diez frenara la pelota y se desconectara por un tiempo de las presiones que rodean a la Selección era este. Sin embargo, lejos está eso de significar que el rosarino se retiró, ni definitivamente ni "por un tiempo", del combinado nacional.
En 2019 habrá una Copa América en Brasil que será la única competencia oficial para la Albiceleste antes del Mundial de Qatar 2022. Y Messi sabe que será una de sus últimas posibilidades de conseguir su primer título a nivel Selección mayor: ¿en serio alguien piensa que la va a dejar pasar?