Para Eduardo Salvio pareciera que no hubo inactividad de seis meses. El volante por derecha, que había marcado dos goles en el último partido por Copa Libertadores antes de la suspensión por la pandemia, volvió a gritar por duplicado en el sólido triunfo 2-0 ante Libertad en Paraguay. Y junto a él, quienes regresaron fueron los festejos al estilo Dragon Ball.
Toto lleva ya 12 goles con la camiseta de Boca y la marca registrada es su festejo, en los que ya homenajeó a varios personajes del conocido animé: hace un año, ante Aldosivi, realizó el famoso Kame Hame Ha de Gokú, dedicado a su hijo Valentino, tan fanático de la serie como él. Lo siguieron el Genki-dama, el Big Bang de Vegeta, la fusión de Gokú y Vegeta y ahora, en Asunción, fue el turno del Taiyoken.
"Mi nene me pide hacer esos festejos", contó cuando empezó este furor, al que luego se sumaron otros niños hinchas del Xeneize que le reclaman nuevos superfestejos.