ENTREVISTA EXCLUSIVA
Ganó la Séptima con el Real Madrid. Y estuvo ocho temporadas en la Roma, donde también conquistó dos Coppas. De manera que el partido de este martes entre giallorossi y merengues no es un partido cualquiera para Christian Panucci [12 de abril de 1973, Italia]. No puede serlo. Tiene el corazón dividido… y la mente puesta en cómo resolverán ambos equipos su imperiosa necesidad de ganar. El hoy seleccionador de Albania analiza en Goal su carrera como entrenador, su actuación en la Nations League y, además, el “partido de jugadores” que acoge el Olímpico de Roma: “Es el partido más fácil para un entrenador”.
¿Qué tal la experiencia en la Nations League con Albania?
“Hemos conseguido la permanencia. Creo que es una competición importante. No lo hicimos bien, pero nos quedamos en la categoría C. Lo podíamos haber hecho mucho mejor. Pero como he dicho en Albania, tenemos que mejorar alguna cosa y yo tengo que cambiar algo también. Porque con la selección no hay tiempo de trabajar, de preparar, de entrenar… Hay que tocar lo menos posible”.
Tengo la sensación de que la Nations League ha caído bien en países como España o Italia, que compiten en la Categoría A ante rivales de su misma talla. ¿Pero cómo se vive la competición en la Categoría C de Albania, que ahora no se miden a equipos grandes?
“Se lleva como en Italia o en España, creo. Cada uno tiene su nivel. Nosotros nos enfrentamos a Escocia e Israel en la Categoría C. Creo que te entrena mucho. Porque luego los amistosos son como algo pesado, que no gusta. Creo que la Nations League ha salido muy bien. La gente se queda tras el televisor. Hay puntos en juego. Fíjate cómo Alemania descendió. Imagina que nos toca en nuestro grupo uno de estos años, cómo de difícil se va a poner. Como primera experiencia lo veo bien. Y de cara al futuro, también”.
¿Por qué dice que tienen que mejorar? ¿Qué podemos esperar de Albania en el futuro?
“Llevo de entrenador seis años y he escuchado a muy pocos entrenadores decir que tienen culpa de algo. Pero yo lo digo: yo creo que tengo culpa de haber intentado dar una idea de juego a un equipo donde yo no lo entreno todos los días, sino cada dos o tres meses. Sin saber qué condición física tienen, sin que todos ellos jueguen en sus clubes… Entonces creo que es mejor hacer un bloque y salir a contraataque. Porque no les entreno todos los días para darles una idea de juego, ni una condición física. Y con la selección es una misión muy difícil”.
¿Y cuál es su idea de juego?
“Depende de los jugadores y de la calidad que tenga, pues así intento meterlos luego en su lugar. Luego se puede cambiar el dibujo, pero depende de lo que tengas y de si les entrenas todos los días. Además con la selección, por ejemplo España tiene una idea propia, y los chicos juegan a lo mismo desde pequeños. Quieren jugar al fútbol. Nosotros tenemos que defendernos e ir al contragolpe en Albania. Eso seguro”.
¿A quién tiene como referentes después de haber jugado en tantos clubes y con tantos entrenadores diferentes?
“Tuve a los mejores entrenadores, y eso es una suerte que me llevo del fútbol. Por ejemplo, me llevo la mentalidad de Fabio Capello. Estuve con él dos años en Rusia, y fue impresionante. La mentalidad, profesionalidad, el trabajo de una hora y media seria seria. Estuve con Hiddink, que le gustaba mucho el juego con el balón. Estuve tres años en España, donde se juega al fútbol. Recuerdo que cuando llegué yo metía mucho balón largo, porque estaba acostumbrado a ello. Y Hierro me decía que no, que ahí el balón pasa siempre por el mediocampo y de ahí a la delantera. ¡Y a Fernando había que hacerle caso! [ríe] Y a Redondo también [ríe] Era una cultura diferente. Luego en Inglaterra cuando yo jugaba era al contrario: mucho balón largo. Pero tuve la suerte de tener muchos entrenadores que me ayudaron y me enseñaron mucho. Luego ya depende del equipo que tengas. Porque entrenando a Albania se sufre más que entrenando a España. Seguro. No tengo los jugadores ni, sobre todo, el tiempo”.
Imagino que no cierra la puerta a volver a entrenar a un club después de una selección…
“¡No! Estoy muy contento en Albania, pero no lo cierro. Ojalá pueda vivir en España. Me gustaría volver a España después de Albania. Estaría encantado”.
Tras unos años, su futuro siente que está ya definitivamente en los banquillos…“¡Estoy enamorado de mi trabajo! Me encanta. Me lo tomo muy en serio. Estoy muy feliz cuando trabajo y lo hago con toda la pasión del mundo. No estoy en Albania por dinero, sino porque me encanta trabajar como entrenador. Estaba trabajando en la televisión en Italia, y fue Fabio Capello, que fue el entrenador de mi vida, quien me dijo: ‘Tú te vienes a Rusia conmigo, porque tú tienes que ser entrenador. Tú ya eras mi entrenador en el campo’. Entonces me fui con él, y me gustó mucho. Me siento muy bien en el banquillo”.
¿Cómo ve el Roma-Real Madrid de este martes? ¿Con quién va?
“¡Para mí es muy difícil contestar! [ríe] El Madrid es el Madrid. Es un orgullo que llevo dentro de mi corazón. Tengo muchos amigos por ahí. Lo que he ganado con el Real Madrid, la Séptima, cómo me ha tratado el madridismo… En la Roma he jugado ocho años y es algo muy importante también. Ahora de todas formas veo los partidos de forma diferente: miro la táctica, los movimientos para aprender algo. Y es un partido muy bonito, porque llegan los dos muy heridos”.
¿Y dónde cree que estará la clave entonces?
“En la motivación de los jugadores. Tienen que reaccionar en un momento difícil. El Madrid perdió 3-0 en Eibar, y eso afecta mucho. Y la Roma perdió en Udine. Mañana no es un partido de entrenadores, sino de jugadores. Son ellos los que tienen que sacar fuera lo que tienen”.
Solari dijo precisamente eso ya en su primera rueda de prensa, que había que salir con “cojones”…
“Sí, estoy totalmente de acuerdo. En ambos equipos. Es un partido donde el entrenador te puede decir, pero cuando pierdes en Eibar o Udine, eres tú mismo el que tienes que reaccionar. Es el partido más fácil para un entrenador. Llegas de una derrota, con lo que es fácil, con el orgullo que tienen Madrid y Roma. El entrenador no tiene que hablar hasta el partido, sólo dar la alineación y ya está. No necesita decir nada más a los jugadores”.
¿Qué le parece la llegada de Solari al Real Madrid?
“Estoy contento. Cuando un entrenador joven hace las cosas bien, es bueno para todos. Es más fácil entrenar al Real Madrid que a la Roma o a Albania. Tiene una gran oportunidad de hacer las cosas bien. Ha ganado cuatro partidos y le han hecho contrato hasta 2021. Se la tiene que jugar, porque es una gran oportunidad. Con la calidad que tiene, trabajar con estos jugadores no es simple, pero es una gran oportunidad con un talento tan alto. Puedes intentar ensayar algo y los jugadores te responden. Ya vimos a Zizou lo que hizo, que tenía una plantilla de nivel muy alto. Siempre es más fácil así que si tienes jugadores de nivel medio”.
¿Es injusto compararle con Zidane sólo porque ambos llegaron del Castilla a mitad de temporada?
“¡Es que Zidane ha ganado tres Champions! Cuando haces eso, es que algo tienes. Ojalá Solari lo haga, y gane tanto como lo hizo Zizou”.
¿Qué le ha sorprendido más en el Real Madrid: la salida de Zidane, la de Cristiano o la de Lopetegui?
“Me enfrenté a Julen con la Selección Española. Es una gran persona y tenía muy buenas ideas para el fútbol. Después de tres Champions, y sin Cristiano, lo ‘normal’ en Madrid hubiera sido ganar otra Champions. Y eso nunca es fácil. Llegar después de Zizou y de que muchos jugadores estuvieran en el Mundial no es fácil. Y creo que eso jugó en contra de Lopetegui. Era un momento muy sensible. Hablar de un buen trabajo es hablar de ganar la Champions. Si no, siempre lo habrás hecho peor que el anterior”.
¿Qué le parece el trabajo que está haciendo Monchi en la Roma?
“Muy bien. En línea con el club. Es que cada año tiene que vender. Es la realidad de la Roma. Seguro que a Monchi le apetecería ganar el Scudetto, la Champions y todo… pero es que luego hay que echar cuentas. Porque al 30 de junio hay que vender jugadores. Está cambiando la plantilla, fichando jugadores jóvenes para el futuro y creo que es un trabajo increíble. Es que cada año tiene que vender a 2-3 jugadores”.
Ya por último, ¿qué resultado pondría en la porra para el Roma-Real Madrid?
“Pues supongo que 0-0…”
¡Le ha salido la vena italiana!
“¡No! [ríe] Sólo quiero que salga un buen partido y que se disfrute. Porque tengo el corazón dividido y prefiero no decir nada, ¡porque si digo algo siempre tengo algo que perder!”.