Hoy se ha oficializado la operación contada por Goal el pasado jueves, por la que el Real Madrid y el Milan han sellado la cesión de Brahim hasta 2023. El atacante, que se presentó por última vez el viernes en Valdebebas, llegó el sábado a Italia para el reconocimiento médico y demás trámites. El domingo firmó y realizó la sesión de fotos y este lunes entrenará.
Pese a lo publicado en los medios italianos, algo que ya ocurrió con la cesión de 2020, en el trato no se incluye una opción de compra para el Milan (ninguna de las partes menciona esa posibilidad en sus comunicados). El Real Madrid y el futbolista insistieron mucho en esta condición desde las reuniones de junio, puesto que quieren mantenerse unidos. De hecho también se ha conseguido que el préstamo se pueda interrumpir en 2021 para su regreso a España.
El Milan pagará 3 millones de euros el primer año al Real Madrid
El Milan ha sabido ganarse al malagueño, cuyo máximo deseo, si no iba a tener las oportunidades suficientes en el Madrid, era quedarse en San Siro, donde se encuentra muy a gusto a todos los niveles. Por ello decidió pronto no escuchar a otros pretendientes y ahora encara esta etapa rebosante de ilusión, señalado por Pioli como una figura clave para la vuelta, siete cursos después, a la Champions.
La entidad milanista habrá de rascarse el bolsillo para disfrutar del internacional español. Asumirá su ficha y, además, pagará unos 3 millones en la 2021-22 y, si todos los involucrados acuerdan la continuidad, alrededor de 3,5 en la 2022-23. Brahim aterriza en su segunda casa como un hombre más curtido y con más galones que la primera vez y lucirá el icónico dorsal 10, un privilegio y una responsabilidad.